La película mantiene un nivel un tanto mediocre durante los primeros tres cuartos, cuando te esperas un final que parece bastante anunciado y predecible, de repente te sorprende el director con un giro argumental de intachable calidad y te llena de sensación de sorpresa, dejando esta cinta un sabor a cine moderno con los mejores rasgos de lo clásico. Lo dicho, no os dejéis engañar, de los mejores finales de la historia del cine, probablemente nunca visto y casi seguro que tampoco se verá en el futuro del cine pues el atrevimiento de los guionistas esta vez sí, ha traspasado la línea de lo impredecible que nunca nadie se atreverá a traspasar jamás.
Spoiler:
Espectacular el dribbling del protagonista en la moto, si estás acostumbrado al cine actual, te esperas que el motorista caiga y muera, o simplemente que la pierda de vista y la chica termine cogiendo el avión. PERO NO, la alcanza y NO SÓLO ESO, nadie en la sala puede llegar a imaginar que el taxista pueda parar EN EL PUENTE. Es una jodida locura, podemos hablar casi de ciencia ficción, pero sí, el taxista para y la chica baja. Y SÍ, AMIGOS, SI, BEN CONSIGUE BESAR Y RECONCILIARSE CON LA CHICA. NO TENGO PALABRAS, ESPECTACULAR. NUNCA VISTO.