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Voto de Chagolate con churros:
8
Drama Mientras su familia se reúne para celebrar su cumpleaños, el periodista Alexander se siente angustiado por la desoladora falta de espiritualidad que caracteriza al mundo contemporáneo. Sus peores temores se confirman cuando, durante la fiesta, llega la noticia de un inminente conflicto nuclear: la Tercera Guerra Mundial. El final, definitivo e irreversible, está cerca. En ese momento están con él su angustiada esposa, sus dos hijos, un ... [+]
23 de marzo de 2012
52 de 61 usuarios han encontrado esta crítica útil
Durante la estancia de Tarkovsky en Italia, mientras realizaba su penúltima película y moría poco a poco de nostalgia, Tonino Guerra le escribió un poema que se puede escuchar en "Tempo di Viaggio":

No sé lo que es una casa.
¿Es un abrigo?
¿o un paraguas si llueve?
La he llenado con botellas,
harapos, patos de madera,
cortinas, abanicos.
Parece que no quiero abandonarla nunca,
entonces, se vuelve una jaula
que encarcela a quienquiera
que pase por ella.
Incluso a un pájaro como tú,
manchado de nieve.
Pero lo que nos dijimos
es tan ligero que no puede ser
retenido en el interior.

En "Sacrificio", Alexander (Erland Josephson) le comenta a su hijo:

- Entonces vimos la casa. Nos entró tanta tristeza a tu madre y a mí por no vivir en aquella casa, bajo los pinos, junto al mar. ¡Qué hermosa era! Supe que si vivía allí sería feliz hasta la muerte.

Cuando Alexander quema la casa, no es un sacrificio, no se desprende de aquello que le haría feliz hasta su muerte como creyó. Está quemando la jaula.

Alexander sigue conversando solo, mientras su hijo desaparece de la escena (aunque como durante toda la película la ausencia física en el plano no impide la presencia sensorial del personaje):

- ¿Qué pasa? No tengas miedo, la muerte no existe. Existe el miedo a la muerte, que es un miedo terrible. A veces hace que la gente haga cosas que no debiera. ¡Cuán diferentes serían las cosas si pudiésemos dejar de temer a la muerte!

Y cuando casi todo son cenizas, la felicidad es palpable. Por fin abraza a su mujer, que preocupada intenta retenerlo para introducirlo en la ambulancia. Alexander, o Tarkovsky, o hace horas Tonino Guerra, eran tan ligeros que no podían ser retenidos en el interior: habían dejado de temer a la muerte.
Chagolate con churros
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