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Voto de Sinhué:
8
6,7
4.666
Drama
Petra no sabe quién es su padre, se lo han ocultado a lo largo de su vida. Tras la muerte de su madre inicia una búsqueda que le conduce a Jaume, un célebre artista plástico poderoso y despiadado. En su camino por conocer la verdad, Petra también entra en contacto con Lucas, hijo de Jaume, y Marisa, esposa de Jaume y madre de Lucas. A partir de ese momento, la historia de estos personajes se va entretejiendo en una espiral de maldad, ... [+]
25 de febrero de 2019
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Petra, como Pandora, también quiere saber; y esta, en principio legítima curiosidad, marcará el resto de su vida.
Jaime Rosales acumula, en este sorprendente telar de búsqueda consanguínea, lanas cromáticas de consistencias varias, para acabar magistralmente mostrando la urdimbre rematada, donde los colores desvaídos, e incluso la rotura de algunos hilos, se incorporan como colofón de la obra artística.
Sí, la familia como motor que te acerca al precipicio; como desencadenante de tragedias inesperadas; como convencionalismo atávico insalvable... ¡Y quién sabe si también como excusa para burlar la soledad!
En siete desordenados capítulos, en su sexto largometraje, el realizador barcelonés vuelve a interesar por su original propuesta, sin complejos, donde incluye: sus personales planos geométricos, con pasillos, puertas o ventanas interfiriendo a la cámara; la no interpretación actoral, o sea, la desnuda naturalidad de sus personajes; la coherencia, sin fisuras, de "no dar cuartos al pregonero" aunque ello le suponga no obtener ni una sola nominación a los Goya, siendo, sin duda, una de las mejores películas españolas del año.
Jaime Rosales acumula, en este sorprendente telar de búsqueda consanguínea, lanas cromáticas de consistencias varias, para acabar magistralmente mostrando la urdimbre rematada, donde los colores desvaídos, e incluso la rotura de algunos hilos, se incorporan como colofón de la obra artística.
Sí, la familia como motor que te acerca al precipicio; como desencadenante de tragedias inesperadas; como convencionalismo atávico insalvable... ¡Y quién sabe si también como excusa para burlar la soledad!
En siete desordenados capítulos, en su sexto largometraje, el realizador barcelonés vuelve a interesar por su original propuesta, sin complejos, donde incluye: sus personales planos geométricos, con pasillos, puertas o ventanas interfiriendo a la cámara; la no interpretación actoral, o sea, la desnuda naturalidad de sus personajes; la coherencia, sin fisuras, de "no dar cuartos al pregonero" aunque ello le suponga no obtener ni una sola nominación a los Goya, siendo, sin duda, una de las mejores películas españolas del año.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El resultado final, para el espectador, es de una increíble redondez, encajando cada pieza descolocada y convenciéndonos de que ha grabado la realidad para incorporarla a un proyecto de ficción.