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España España · Cáceres
Voto de Sinhué:
10
Thriller. Drama Dos hermanos de familia burguesa se encuentran en una situación desesperada y necesitan conseguir dinero sea como sea: Andy (Philip Seymour Hoffman), un ambicioso ejecutivo adicto a la heroína, le propone a su hermano Hank (Ethan Hawke), cuyo sueldo se va casi íntegramente en pagar la pensión de su ex mujer, dar un golpe perfecto: atracar la joyería que sus padres tienen en Nueva York. Aunque a primera vista parece muy fácil, las ... [+]
21 de mayo de 2019
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
El mejor Sidney Lumet (Filadelfia, 25 de junio de 1924 - Nueva York, 9 de abril de 2011); el de: Doce hombres sin piedad, Larga jornada hacia la noche, El prestamista, Serpico, Network..., vino a despedirse con "Antes que el diablo sepa que has muerto", título heredado de un dicho irlandés: "Que estés en el cielo media hora antes de que el diablo sepa que estás muerto"; alusión a lo poco que le cuesta al señor de los cuernos y el rabo echar por tierra cualquier intento, por fácil que parezca, de actuar sin su beneplácito.

Desde distintos puntos de vista, el de cada uno de los protagonistas, se nos muestra una chapucera operación que consistiría, en principio, en un atraco a una joyería familiar con riesgo cero. El desenlace, como pueden intuir quienes aún no hayan visto el thriler, nada tiene que ver con lo calculado.
Algunos podrían hablar de una obra deudora de los Coen, obviando que Lumet estrenó Tarde de perros en 1975, mientras los ilustres hermanos comenzaron en 1984, con Sangre fácil, su carrera cinematográfica.
Introduciendo sus pesquisas por unos vericuetos transitados por la mentira y el postureo, el director acaba por aclarar algo que individualizando las versiones hubiera sido incontable
Los Hanson, esa familia que levanta envidias por sus éxitos sociales y que tan vistosa y floreciente aparece tras la fachada de cristal, en cuanto les importunas con una pajita, se transforman en un nido de torpes escorpiones que no saben si la cosa va de matar o suicidarse.

Si no te involucras, las situaciones pueden resultarte hasta cómicas; pero si empatizas con alguno de los personajes sentirás en tus carnes la angustiosa y estresante incomodidad de los perseguidos por el destino, la mala suerte y la ineptitud.
Sinhué
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