¿ Cómo es posible que la historia de Fernão Mendes Pinto, un aventurero portugués que fue vendido como esclavo más de siete veces, exploró la costa oriental de Asia, y el sudeste asiático, vivió en China, fue pirata, Gobernador, entre otras cosas no se haya adaptado antes al cine? Pues por la sencilla razón de que era portugués, y si ya a los españoles nos cuesta ver películas de personajes de nuestra historia imagínate a los portugueses.

Desgraciadamente "Peregrinaçao" naufraga, nunca mejor dicho porque:

Es confusa: esos saltos en el tiempo, entre la narración, la película está basada en las crónicas de Mendez Pinto dictadas a su vuelta a Portugal, y la acción.

Es repetitiva: naufragios, batallas navales ( siempre desde el mismo plano). A la tercera vez de que el protagonista termina en una playa (siempre la misma aunque la acción transcurre en distintos países) el público en el cine empezó a reir.

Escasa de medios: las escenas rodadas en el barco más bien parecen hechas en la atracción de "Piratas en el Caribe": siempre el mismo plano para las peleas en el barco ( que nunca son más de 10 personas). Las escenas de lucha rodadas además sin interés, pésima coreografía, de obra de teatro de fin de curso..Casi no se saca partido de los bellos paisajes asiáticos.

Malos actores: el protagonista también provocó la risa del respetable, con esas caras de actor de cine mudo. El guionista cuando no sabía cómo atraer el interés sencillamente hacía enseñar las tetas a las "actrices" que pasaban por el rodaje.

¿Algo positivo?: la idea de los coros, que da un toque algo surrealista. y por decir algo..