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España España · asturias
Voto de javieritos:
9
Intriga. Thriller. Drama Marzo de 1992, en un pequeño pueblo de las afueras de Paris. Durante una fiesta, unos jóvenes descubren un cuerpo entre los matorrales del bosque. Dos semanas antes, Simon, un joven de 16 años, no acude al colegio, y se encuentran manchas de sangre en un aula ¿Ha huido, ha sido secuestrado, ha sido asesinado, se ha suicidado? Días más tarde, Laetitia, una joven de la misma clase, desaparece sin que sus padres sepan donde ha ido. Una ... [+]
6 de septiembre de 2012
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me canso de alabar el último cine que nos llega del país vecino. Y no me cansaré mientras siga comparándolo con la calidad de la mayoría de pelis españolas que se estrenan al año en detrimento de otras muchas que no encuentran distribución siendo infinitamente más interesantes, innovadoras y frescas.
Fabrice Gobert se estrena con una película sobre adolescentes franceses. Una película adulta, en la que suceden cosas, sí, pero no es eso lo que acaba importando.
Jeremie es un chico que juega al fútbol en el equipo del colegio, es popular y tiene una lesión que no le impide celebrar una fiesta en su casa en cuanto sus padres se marchan un finde.
La fiesta se celebra pese a que en los últimos días han desaparecido tres compañeros de clase, Simón, quien da título a la peli, la punky que pasa apuntes a media clase y Rabier, el hijo de un sospechoso profesor viudo.
La intriga cobra importancia en la trama, no me malinterpreten, pero lo que más me importa viendo Simon... es la forma en la que está contada. Desde diversas perspectivas, con distintos protagonistas y sin darnos todo masticado.
Pues eso, que mientras aquí nos deleitamos viendo Tengo ganas de tí, los vecinos dan un paso adelante y se atreven a contravenir la estructura normal del thriller de manera, a mi juicio, brillante.
Descubrimientos, obviedades, sopor y sorpresa.
Ustedes mismos. Yo desde luego me la recomendaría.
El director nos hace partícipes como espectadores de secretos y mentiras, de desapariciones que lo son y otras que no lo son tanto, de inicio de relaciones y finales de relaciones, de descubrimientos del sexo y descubrimiento y encubrimiento de la sexualidad.
En definitiva acabamos siendo cómplices sin quererlo de todo cuanto sucede en la pantalla, y eso, amigos, es un gustazo, la verdad.
javieritos
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