Haz click aquí para copiar la URL
Voto de José Miguel:
7
6,5
55
Documental Kit Lambert y Chris Stamp pretendían hacer un documental sobre alguna banda británica y encontraron a un grupo, al que ellos llamarían 'The Who'. (FILMAFFINITY)
24 de septiembre de 2018
Sé el primero en valorar esta crítica
Este es uno de esos raros documentales en los que el foco se pone sobre los representantes, en este caso de los Who. Solo recuerdo este papel principal en el reportaje sobre Sleaford mods (ya reseñado por mi en este portal) que era tratado como uno más del grupo.
Chris Lambert y Kit Stamp tuvieron la virtud de estar en la explosión modernista de la chavalería londinense en los primeros sesenta. Algo mayores que ellos no tuvieron dudas en entrar en la escena para convertirse en personajes de culto tras coger a los High numbers y convertirlos en los Who, con explicaciones y todo de como eligieron el nombre.
James D. Cooper dirige la obra basándose en la palabra. La música que se oye siempre suena por debajo de las declaraciones de Daltrey, Townshend, el escritor Richard Barnes y el superviviente del dúo que da título a este trabajo. Mención especial a las fugaces intervenciones de Irish Jack contemporáneo de Townshend y agitador de la escena en aquellos años. Alguien debería extraerle sus vivencias antes de que emprenda el último viaje.
En un principio parecen excesivas estas dos horas dedicadas a estos personajes desconocidos pero el tratamiento de su director suaviza el exceso de minutaje apoyándose en anécdotas, saltando de un personaje a otro con momentos peliagudos en sus revelaciones, en la ameneidad de la charla de Chris L. apareciendo en diferentes contextos con la libertad de dirigirse a la cámara en solitario como con Daltrey y Pete T..
No encontramos imágenes de época inéditas, todas ellas se pueden ver en videos de You tube, si acaso me quedo con la contestación de P. Townshend a una joven fan que le pregunta: "Dicen que tomáis drogas para subir al escenario ¿Es verdad?" a lo que un jovencísimo Pete T. contesta "Bueno no siempre estamos drogados"
Admito que este documental se le tache de demasiado específico, de dedicarlo a un par de personajes que a nadie le importa ni conoce, sin embargo es en estos reportajes tan localistas donde el angulo de visión se abre para captar los inicios de movimientos juveniles, su asimilación y destrucción por intereses mercantilistas donde por detalles se afirman y desmienten creencias que pensábamos inamovibles y es que la verdad está en saber leer ese trasfondo o como dirían los modernistas en los pequeños detalles está la elegancia.
José Miguel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow