Con un argumento desde luego tan infantil que provoca vergüenza ajena, la trama gira en torno a un niño y precisamente es ahí donde radica el gran desacierto de este peculiar film tan poco adulto por este motivo.
Comparándola con otras películas estrenadas en las mismas fechas y del mismo género como “el guía del desfiladero” y salvando las distancias, “300” se llega a la conclusión de que “La última legión” gana por mayoría en lo relativo a su primera hora repleta de acción y sin alarde espectacular de efectos especiales. Sin ralentizarse escenas de combate para resultar más violentas y excitantes para el público, y sin pretender ser un “peplum” moderno basado en una novela gráfica o cómic ni tampoco una tenebrosa película de viquingos a medio camino entre “acorralado y “ límite vertical” como “el guía del desfiladero”.

Este film pretende ser una precuela de “Excalibur”, pero como el origen de la susodicha leyenda artúrica no se desvela hasta el desenlace final, todo lo que sucede hasta ese momento puede inscribirse con letras grandes entre las mejores secuencias de acción y entretenimiento del cine de aventuras histórico, llegando el espectador más avezado en estas lindes mítico-históricas a compararla incluso con la legendaria “Los viquingos” al desarrollarse los combates a espada más emocionantes en el torreón de un castillo a orillas del mar como sucedía en el film de los 50.
Y no sólo por ese motivo, todo en esta película tiene un leve toque del cine de aventuras clásico , y de una manera intencionada además. Basta con fijarse en el personaje del guerrero bárbaro pelirojo que parece salido de la película de Richard Fleischer y cuyo físico e interpretación son acertados para su papel en el film. Es una pena que al final se estropee su gran caracterización a causa del pesado niño que debiera quedar relegado más si cabe a un segundo plano o verse reducidas sus apariciones exclusivamente al principio del film.
La nota exótica la pone la actriz Aishwarya Rai. Nunca hasta esta película se había visto a la protagonista femenina blandir de esa manera la espada , dando un giro el film en cuanto a protagonismo que ya no sólo recaerá en el papel masculino, pues a pesar de la llamativa belleza de la actriz , en cuando emerge de las aguas ya no estará como mero adorno en la historia y su temerario personaje hace olvidar por un momento el machismo imperante desde siempre en este tipo de producciones de capa y espada, tanto antiguas como recientes.