Haz click aquí para copiar la URL
España España · Shangri-la. Andalucía
Voto de Maggie Smee:
3
Drama Robert Desnos Veniamin es un estudiante ruso ultrareligioso, un joven víctima de una crisis mística en la que está convencido de que el mundo se ha rendido al mal y que ya no hay moral. Así, Robert sorprende a su madre, a sus compañeros y a todo el instituto con sus preguntas. ¿Las chicas pueden usar bikini en la clase de natación?¿Se debe enseñar la teoría de la evolución en las clases de ciencias naturales? Los adultos ya no saben qué ... [+]
5 de noviembre de 2016
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me ha gustado esta nueva película de Kirill Serebrennikov, aún sin título oficial en español, “The Student”. Y eso que es la típica producción arropada y astutamente promocionada, con amplio recorrido a través de festivales internacionales, sean Cannes, Chicago, Londres, Sevilla o Karlovy Vary entre otros, donde se está ganando su prestigio a través de la crítica. Serebrennikov, con trabajos realizados como actor, guionista o dirigiendo para la televisión, cuenta también con largometrajes como director, que, salvo error, ronda la media docena, y que prácticamente son desconocidos por estas latitudes. Parece que, al fin, ha dado el salto definitivo a la “fama” con este film, que se va a exhibir en casi toda Europa y en otros continentes. Todo un mérito más que programado, no hay nada casual en todo este proceso.
El cine actual ruso, tras etapas de gloria, vive, salvo excepciones, en el más profundo anonimato. Puede que se intente por todos los medios revitalizarlo, medios tienen más que de sobra, e insisto en que ignoro los anteriores trabajos de Serebrennikov, pero mal asunto si tenemos depositadas serias esperanzas al menos en este film que me ha sonado a desfasado y pretencioso. Si hubiese sido rodado a mediados de la década de los sesenta o primeros años de los setenta, para un posterior debate en un colegio católico, igual hubiera resultado interesante, posiblemente más el debate que la película, pero en serio, a estas alturas, en pleno siglo XXI, me da la sensación de que llega tarde, su olor a naftalina impregna todo el metraje, aunque cuente con una vistosa factura técnica.
En resumidas, un estudiante preuniversitario tiene problemas personales con su madre, que es separada. Constantemente cita pasajes de la Biblia, porque padece una supuesta crisis u obsesión religiosa y se niega a recibir clases de natación, porque le parece inmoral mezclar chicos y chicas en bikini. En otras materias desconocemos si tiene algún problema, no se nos cuenta, pero en la clase de biología discute con su profesora, sobre todo por el tema de la evolución humana. Evitamos contar más y el spoiler. Lo que podía sonar a parodia algo irreverente cercana al cine italiano, se va tomando en serio a sí misma, repitiéndose hasta la saciedad y sin progresión alguna en sus personajes. Además, siempre vemos algún rótulo en pantalla que nos indica qué fuente o apóstol fue el que escribió la parábola aludida, como si se tratara de un ejercicio de documentación profunda.
Su dirección es correcta, pero sin objetivo. Lo peor es su guión, que además de mezclar conceptos peligrosos me resulta reaccionario. ¿Qué postura se defiende? ¿Se intenta dejar que elija el espectador con unos hechos tan obtusos y unos personajes anclados en el limbo? Y para colmo con un final que concluye todo sin haber contado nada, con un toque pretendido para provocar una reflexión, sobre todo ante la actitud de, por ejemplo, la profesora, que suena más a canción protesta pasada de rosca que a cine con cierta seriedad.
Eso sí, al menos el reparto, tanto jóvenes como maduros, en especial su protagonista en el papel de Veniamin, Pyotr Skvortsov, por aprenderse esos monólogos imposibles y darle credibilidad, defienden sus personajes. Pero todo, insistimos, es lo mismo, machaconamente, como la escasa música heavy utilizada. No hay idas y venidas, es puro estancamiento en una propuesta, en la que no entiendo como encuentra interés entre críticos especializados. Me resulta más moderna "¡Arriba Hazaña!" , aunque a priori nada tenga que ver con esta "The Student" y que vaya sobre otra revolución.
Maggie Smee
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow