Quizás sea suerte propia, quizás sea talento europeo lo que hace que cada vez que encuentro una serie o película de países de los que no se tiene la difusión merecida me sorprenden gratamente. Ártico no ha sido la excepción pues ha logrado impresionarme con una excelente producción, un guión inteligente y una fotografía fuera de los común que supera ampliamente a la mayoría de los productos audiovisuales de la industria yankie.

Desde una historia que teje una trama argumental de aparente sencillez, se van hilvanando situaciones que la la vez de complejizar el relato lo enriquecen con la presencia de toda una serie de personajes e historias que se van a implicar.

El guión plantea una trama de intriga constante en donde a medida que transcurren los episodios se torna cada vez más interesante pues, si en un principio -reitero- el desencadenante parece de sencilla factura y resolución a medida que avanza la investigación la intriga aumenta pues a cada dato que aparece hay una sospecha que nace.

El plantel actoral cuenta con excelentes actores aunque no famosos (la fama no implica de manera alguna la calidad) que un casting cuidado y prolijo pudo elegir de la mejor manera.

La serie puede ser un buen entretenimiento para los amantes de las series de conspiración con atmósfera atrapante y espectacular y también puede ser de agrado de aquellos que aman los guiones de desarrollo inteligente y fino.

De lo mejor que vi en estos tiempos. La recomiendo fervorosamente. .