Animatrix supone una gran expansión del universo Matrix sin tener que añadir demasiado. Es una película bastante inteligente ya que es lo suficientemente suculenta para aquellos que ya se veían metidos en el universo Matrix ya la misma vez lo suficientemente poco trascendental para que aquellos que no la vieran pudieran seguir el hilo en las secuelas. Animatrix es una buena definición de un buen spin off.

Los cortometrajes están bien pero quitando alguna salvedad todos tienen un pequeño aroma a relleno. De hecho la mayoría de los cortometrajes no me acabaron superando el 6 y en cambio Animatrix me llega al notable. Esto es porque por sí mismos no acaban de saciar pero a la hora de ponerlos todos juntos supone un entretenimiento para aquellos que busquen algo más allá en este universo ideado por los Wachowski.

Pero no sólo estamos ante una divertida recopilación de fragmentos de un universo ya de por sí casi notable, también está el hecho de que Animatrix es una estupenda recopilación de cómo se movía la animación en aquellos años. Maravilla la diversidad de técnicas que van desde lo digital hasta lo analógico y que se nos presentan de una manera tan marcada. Algunas incluso se verán extrañas al ojo poco acostumbrado pero son casi todas mis ganas de aplauso y de alguna manera nos transportan esa capa superficial tan maravillosa que también tenía Matrix.

Cumple su cometido sin tener que hacer grandes esfuerzos.