Vamos con una del Top manta, “La última legión” una de las películas europeas de alto presupuesto más horribles, detestables e inmundas de los últimos años.

Utiliza el copia y pega de películas anteriores, pero ni siquiera se preocupa mucho en disimularlo. Tiene tan poco amor propio la producción que se va decantando por repetir los mismos planos vistos cientos de veces, incluida “El señor de los anillos”.

No he leído la novela de Valerio Manfredi, pero sí conozco “El tirano” y es imposible pensar que texto original se pueda parecer al que nos ofrece el ínclito Doug Lefler.

Hablar de verosimilitud histórica, decorados o caracterizaciones sería de mal gusto. Nada de ello puede ser tomado en serio. Centrémonos por tanto en el reparto. El horror que decía Kurtz en “El corazón de las tinieblas”, complicado quién se lleva el premio gordo. Probablemente Aishwarya Rai, que no es más tonta porque no está más buena. Resulta que la chica ya estaba en el grado siete de lucha autóctona de Kerala antes de la primera comunión. Hay siete grados, ¿qué pensaban? No veas, tiene una pinta de karateca… la última vez que entró en la cocina de su casa fue para echar la bulla a la chacha por hacerla mal la manicura.

Película candidata a los peores diálogos de la primera década del siglo XXI.

Lo más destacable es que no es americana y que dio de comer a Ben Kingsley, pobre hombre, ¡que alguna ONG le ayude por favor!