Acabo de ver Max Payne... Luego mis amigos me dirán que me avisaron. Tenían razón. Tenía todos los números de ser una mierda. Vamos por partes.

El espectador desde el principio (cuando vemos a Mark Wahlberg ahogándose y hundiéndose en las profundidades en plan Jason Bourne) sabe que no va a ver una "gran película". Hasta ahí tiene un pase, pero a medida que va avanzando el metraje no solo no levanta el vuelo, sino que se va hundiendo en el fango más profundo del cine de entretenimiento. Ese fango en el que se hunde todo el equipo de esta película (y el espectador con ellos) tiene nombre… Aburrimiento. El comienzo de la película era premonitorio...

Por lo que he leído el videojuego en el que se basa la cinta tenía un argumento que enganchaba. ¿Dónde está el argumento? ¿Por qué pagar dinerales en adaptaciones para luego contratar a un guionista que no sabe leer?

La mezcla de estilos visuales (cojo un poco de Sin City, un poco del videojuego original) no justifica este bodrio de proporciones universales, en el que Mark Wahlberg se pasea durante todo el metraje con cara de "malote de instituto" y pegando tiros con una pistola que no conoce el límite de balas (a lo mejor es un truco de videojuego).

Este actor no ha sabido seleccionar proyectos a la altura de un nominado al oscar. Las películas que ha hecho después de Infiltrados tienen un denominador común…Quiero y no puedo (El incidente es un claro ejemplo de película fallida). Esperemos que Peter Jackson lo saque de tanta mediocridad.

Cuando acaba la película uno experimenta sentimientos enfrentados. Desgraciado por pagar 7 euros en este insulto y aliviado por salir de la sala y desintoxicarse de Mark Wahlberg, y sus valkirias…