Narrada con una tranquilidad excesiva, representa una muestra de cine decoroso pero un tanto átono y versa sobre un hombre despreocupado dividido entre dos mujeres que son madre e hija. La película carece de la fuerza que necesitaba para cuajar en algo realmente sólido ante el espectador porque el desarrollo es demasiado tibio y presenta además a unos personajes trazados con demasiada suavidad. En algunos momentos incluso parece como si hubiera sido concebida la obra sin mucho entusiasmo porque se echa de menos una vivacidad que hubiese reforzado un planteamiento débil. Juan Bosch que destacó especialmente dentro del género policíaco tiene en "Bahia de Palma" una obra donde pueden hallarse los mismos errores que en "El último verano". A pesar de todos estos reparos con un poco de paciencia la película se puede soportar hasta el final. La verdad es que empieza bien pero no mantiene el mismo nivel a lo largo de la narración. La gran actriz María Asquerino pone su voluntad en un personaje que no le va demasiado y lo mismo le ocurre a George Rigaud que ofreció una de sus interpretaciones más elogiables en "Eva 63" de Lazaga. Jeanne Valérie y Arturo Fernández hacen lo que pueden también y la cinta quizá por sus planos de tarjeta postal puede agradar en algunos momentos puesto que el sentido del decoro aplicado es evidente y ayuda a sobrellevar los defectos de este film que en general puede resultar aceptable.