Nos relata sucesos sobre la infancia de Scarlet (Jamie Anne Allman) donde nos muestra que desde pequeña tiene trastornos mentales, después se casa y tiene una vida en pareja, pero no viven una vida feliz ya que se culpan por la muerte de su pequeño hijo.

Quieren establecer una nueva vida, porque a su esposo Chad (William Lee Scott) lo buscan para matarlo por el dinero que perdió en apuestas, posteriormente llegan a una casa donde unos extraños los tratan muy gentilmente.

Lo que nos trata de narrar George Bessudo es como nosotros asemos nuestros propios demonios que nos siguen hasta que paguemos nuestras culpas, en ocasiones cometemos muchos errores y nuestra conciencia es ese demonio que no nos deja vivir en paz y en armonía, sus demonios de Scarlet y Chad son la avaricia y la ira.

Rumbo al final nos muestra como los dos están muertos y por fin son libres conociendo en persona y de viva voz a sus demonios, que se muestran como familiares suyos.

Sin duda un belicoso film diferente a todos los demás del mismo genero, renovadora, actual y nueva historia de surrealismo puro.