Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Juanma:
6
Drama. Comedia Pasca lleva premeditadamente una vida gris. Se pasa los días cuidando de su hermano minusválido, recibiendo golpes como sparring e intentando ayudar a Fonsi, su mejor amigo, un exboxeador alcohólico que malvive con una mujer y un hijo que mantener. A pesar de que vive sumido en una profunda crisis, se esforzará en salir de ella cuando conoce a Adela, una profesora que llega al barrio y le hace ver las cosas de un modo más optimista. Sin ... [+]
3 de junio de 2014
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
No cobijábamos muchas esperanzas respecto a este film y, para ser sinceros, hay que reconocer que Dioses y perros sorprende (para bien) a lo largo de prácticamente todo su recorrido. Es la historia de un sparring de boxeo, hastiado de la vida que le ha tocado vivir, rodeado de miseria existencial en sus allegados, pero sobre todo en sí mismo, que intentará dar un vuelco a su vida tras conocer a una joven profesora de primaria. A priori, nada en la premisa argumental de Dioses y perros parece propiciar elementos novedosos y de interés, algo que tampoco fomenta la contextualización casi marginal en la que Marqués sitúa su historia ni mucho menos el hecho de poder ser entendida como una película más sobre el (sub)mundo del boxeo. Y son precisamente estos clichés y lugares comunes que atesora su idea de base sus mayores virtudes, por la simple razón de no acoplarse ni dejarse influenciar a lo largo de su metraje por tremendos obstáculos.

Dioses y perros no debería ser tachada ni como otra película de boxeo, ni como otra película de tintes sociales ubicada en el extrarradio de una gran ciudad; sino más bien como una solvente y encubierta comedia romántica, con buenos apuntes críticos a la realidad social que pretende retratar, pero sobre todo con una muy medida y bien planteada historia de amor fraternal entre dos hermanos más que unidos, dependientes el uno del otro, por un trágico accidente. Es en esta subtrama donde la cinta de Marqués cobra verdadera intensidad, logrando paliar de algún modo el mal entramado que caracteriza al resto de tramas secundarias del film. Pero también obtiene buenos resultados de la bonita y simpática historia de amor que se impone pronto como eje vertebrador de todo el conjunto, algo que fomentan las actuaciones de la práctica totalidad del reparto, con un especialmente atinado y sobrio Hugo Silva, que sostiene con admirable tesón todo el peso de una cinta donde también resulta obligado destacar los trabajos de Elio González y una radiante Megan Montaner. Lástima que en los últimos compases del film, a Marqués le dé por concluir su película de una manera tan abrupta y tan absurdamente primaria (y no nos referimos al contundente golpe final de la función, sino al planteamiento tan precipitado de la conclusión de todos los conflictos), echando a perder con tan irrisorio carpetazo la digna categoría en la que había venido jugando el film la mayor parte del tiempo.
Juanma
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow