Reconozco que la película que rompió los esquemas del género por su estructura y planteamiento fue Infinity War por darnos uno de los mayores ''villanos'' de la historia del cine por darle una tridimensionalidad a través del arco principal del personaje siendo el protagonista y siendo nuestros héroes su conflicto.
Pero hoy vamos a hablar de Endgame, una cinta que ha burlado durante toda la promoción lo que planteaba para generar mayor expectación y sorpresa y así lo han cumplido.
Endgame es una carta de amor a los fans que empezamos en 2008, quien un servidor explica con fundamento ya que con 13 añitos estaba en la sala viendo la odiada El increíble Hulk (mi mayor pega del UCM, obviar todo su contenido menos a William Hurt). Puro fanservice, cual final de serie y en este caso de temporada ha dado todo lo que muchos esperaban y de forma sorprendente. No entro en spoilers porque aunque ya se ha hecho bastante pública tristemente y quien no la haya visto ya sabrá todo, resulta una relectura del universo Marvel que no solo cierra tramas de una década, sino que profundiza y humaniza personajes que han pasado por muchas adversidades. Generará mucha división en el humor, como suele pasar casi siempre, pero es innegable ver una historia repleta de personajes que gozan de su momento de gloria y a su vez logra que en su última película en su mayor parte empaticemos con esos personajes al dotar de mayor profundidad con la cantidad de obstáculos narrativos que podrían haber impedido ello.
El guión deja algunos agujeros, muchas películas de semejante ambición, subtramas y personajes es imposible no dejar que pase eso. Aún así ha dotado de épica, diversión, emoción y profundidad para socavar en lágrimas. En no creerse lo que uno está viviendo en la sala de cine. Mas de una veintena de películas que acaban aquí, cierran puertas y abren otras pero arriesgan y lo consiguen, homenajean y vuelven a meterse al público en el bolsillo.
No voy a entrar en el acabado visual digno de óscar, de la solidez del desarrollo de personajes, de su clímax extremadamente épico y coreografiado y del mejor Alan Silvestri evocando a sus tiempos de Náufrago.
Los Russo terminan el comienzo de Whedon y su estilo televisivo, cerrando multitud de tramas y aunque no tengan una personalidad tan marcada como Black, Gunn o Waititi si saben cumplir lo que la gente espera.
Un magnífico cierre que ya es historia del género y del cine contemporáneo. No solo se recordará por la acción, la épica y multitud de virtudes sino por haber construido algo tan grande y no haber fallado pese a ciertas películas irregulares. Un conjunto de redención, dilemas morales, de la pérdida, del sacrificio y de lo que significa ser un superhéroe aunque Shyamalan también lo haya cerrado este año de forma notable.