Sorprende la poca experiencia que tiene Krasinski detrás de las cámaras ya que normalmente le vemos como actor y sin embargo ha sido capaz de hacer una película como Un lugar tranquilo, me rindo ante los pies de este hombre o mas bien ante las manos porque su pulso para dirigir una película sin diálogos apenas es para quitarse el sombrero. No he visto sus anteriores trabajos en la dirección pero esta cinta coge la historia que siempre hemos visto sin explicación alguna en el terreno de origen de los monstruos y cosas así y le da la vuelta a la tortilla añadiendo limitaciones a ambos grupos, el de los supervivientes y los monstruos. Unos tienen que adaptarse al entorno silencioso no solo porque los monstruos se mueven a través del sonido sino porque hay una niña sordomuda en el entorno por lo cual complica las cosas pese a la ceguera de las criaturas. Krasinski se vale de cuatro personajes sin flashbacks ni orígenes ni momentos gratuitos sino de hora y veinte, de la narrativa visual y del uso del sonido, algo así como lo que vimos en Dunkerque el año pasado. Es cierto que hay alguna que otra incoherencia argumental (pilas, depósito de maíz) o licencia del guión como por ejemplo el tema de los monitores que funcionan cuando conviene la trama y otras cosas en relación al sonido pero era normal, el género de terror junto a la comedia son posiblemente los que más licencias se toman y por ello no puedo darla un sobresaliente pese a la frescura, el riesgo que aporta el director en el guión y llevar el género a terrenos poco explorados y con posibilidad de una secuela más profunda y abierta a muchas posibilidades. No es una cinta que tenga tanto fondo en lo emocional o terrorífico (hay matices sobre la pérdida) más allá de ser una película de supervivencia (tengamos en cuenta las actuaciones sobretodo de Emily Blunt) sino que compone una tensión constante que pocas cintas consiguen como por ejemplo No respires, Alien o Señales que son las primeras que se me vienen a la cabeza en relación a esta cinta. Han logrado que el espectador se sienta angustiado con el uso del silencio o el ruido y la ausencia de diálogos. Notable.