Creía que era una comedia, pero resulta que quiere ser un drama. Al final, ni una cosa ni otra, sin embargo consigue mantener cierto interés, empezando por un extraño comienzo y pese al típico final de juicios que tanto gustan por allá (pero que a un servidor puede conseguir chafarle entera una película). Y gracias, más que nada, a un buen reparto encabezado por un Steve Martin bastante contenido (aunque no por ello deje de estar en su salsa) como un padre adoptivo que muchos niños quisieran.

Otra película intrascendente que sirvió para engrosar la filmografía de Martin, pero que al menos solo por eso ya está un poco por encima de cualquier telefilme de sobremesa... aunque, ahí ahí está.

Me quedo con el principio del "cuidado" de la niña y lo del globo.