Entretenido y ligero divertimento (70 minutos sin los créditos finales), en el que se nos cuenta la escalada delictiva en la que entran 4 descerebrados delincuentes drogadictos, reunidos, para, en principio, robar el dinero de unos cajeros automáticos, y las barrabasadas y estupideces que cometen como consecuencia de su galopante drogadicción y lo limitado de su entendimiento.

Narrada en tono de comedia, con una ambientación en 1983 que sin ser especialmente brillante queda resultona, algún gag más o menos divertido, escrita y dirigida de forma pasable por un tal Gary Yates, y protagonizada por Timothy Olyphant en el papel del menos lelo de los 4 (tampoco se crean que es ningún merito dado la media de inteligencia de los angelitos), Stephen Eric McIntyre como el recién salido de la cárcel que no duda en tirar de gatillo, Joe Anderson como el pequeño ladrón especializado en robar tarjetas de crédito de los bolsos de ancianas, y Rossif Sutherland (hermanastro de Kiefer Sutherland e hijo de Donald Sutherland) como el apuesto tipo que encandila a tirios y troyanas para buscarse la vida, estamos ante una producción canadiense que puede llegar a hacerte pasar 70 minutos entretenidillo, si no tienes el día muy exigente.