El matrimonio como thriller. Esta fue la singular propuesta de la escritora Gillian Flynn en su curioso (y recomendabilísimo) best-seller "Perdida". Ambigua, calculada, con mucho mar de fondo, era una historia para las expertas manos de David Fincher, más que encantado de bregar con asuntos turbios y atmósferas hostiles. Tan hostiles, como el amor.

El director ha logrado tres notables hazañas.

- Realizar una película de 2 horas y media en la que ni un sólo minuto es innecesario.

- Conseguir que Ben Affleck parezca estar actuando.

- Mezclar con perfecta armonía: la sátira, el melodrama y el thriller.

El punto de partida es es el quinto aniversario de boda de una pareja ideal. Amy, la mujer, desaparece (hasta aquí puedo contar).

Lo demás, sin desvelar más detalles, reúne diálogos llenos de ironía, un personaje memorable -la Amy protagonista -, un afiladísimo juego de espejos donde imagen y realidad se fusionan y se confunden...y el perfecto empaque de un director cuyo estilo es la perfecta traducción visual de un análisis forense.

Es complicado desvelar más detalles sin incurrir en spoilers: "Perdida" es una película de constantes giros, trueques y retruécanos que conviene disfrutar lo más virgen posible.

¿Un consejo? No leáis ninguna sinopsis, evitar en toda la medida de lo posible cualquier información. Cuanto menos sepáis, más disfrutaréis.

Si has visto ya la película, la verdadera sinopsis está abajo.