A pesar de un inicio intrigante, con cierto punto adictivo y una trama, mezcla de ciencia-ficción, fantástico y misterio, un tanto cautivadora, lo cierto es que 'The 4400' no es más que un producto ramplón, cogido a éste adjetivo con alfileres, a punto ya de caer un escalafón más abajo.

Los interrogantes abiertos en sus primeros episodios son resueltos con bastante torpeza y poco ingenio. No sabe añadir nuevos incentivos en las temporadas tercera y cuarta, cayendo en una especie de bucle repetitivo, cargado éste de topicazos, mediocridad y sirope al por mayor. Consejo: no la empiecen, porque salvo que sean tan testarudos como yo, no creo que la terminen. Eso sí, acabas por cogerles cierto cariño a Joel Gretsch (Tom Baldwin) y Jacqueline McKenzie (Diana Skouris). Con todo, ramplona.