A pesar de que es extremadamente lenta y que a la historia le falta un poco de tensión y mejorar el atropellado final, la película me ha gustado, me ha mantenido pegado a la pantalla y me dado una razón más para pensar que Reese Witherspoon es una de las mejores actrices de la actualidad (y eso que su papel es demasiado corto y se le podría haber sacado más jugo). También me ha gustado Peter Sarsgaard, un muy buen secundario.
Añadamos como rareza, el papel que le toca desempeñar a Meryl Streep: toda una sorpresa.