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España España · Albacete
Voto de tekceb:
5
Bélico. Acción El coronel Braddock (Chuck Norris) escapó hace ya 10 años de un campo de prisioneros cuando estuvo combatiendo en la guerra del Vietnam. Ahora volverá de nuevo a dicho país para intentar rescatar a varios soldados norteamericanos capturados en el conflicto, y que se sabe siguen en cautividad y vivos tras todo este tiempo. (FILMAFFINITY)
14 de abril de 2011
32 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Según tengo entendido, el de los “desaparecidos en combate” fue un tema muy delicado en los Estados Unidos tras la Guerra del Vietnam. No sólo desaparecieron soldados, sino también periodistas. Seguramente la mayoría fueron asesinados durante la guerra, pero siempre quedó la duda de si podrían seguir vivos, cautivos en algún campo de prisioneros clandestino.

En 1984, cuando aquel trauma nacional ya estaba más o menos superado, la Cannon se atrevió a realizar una película sobre el tema. El proyecto resultaba interesante, se podría haber hecho una película seria y decente, pero finalmente la enfocaron del peor modo posible: como objeto de puro entretenimiento. Contrataron a Joseph Zito, que había dirigido unas cuantas películas de serie B (la pseudopolítica “Rapto” o el aceptable slasher “El asesinato de Rosemary”), y a Chuck Norris, campeón mundial de kárate, ex-militar y actor de películas de acción baratas. El resultado fue “Desaparecido en combate”, que sirvió a la Cannon para hacer una recaudación considerable y a Norris para consagrarse como uno de los más famosos héroes del celuloide. Un año más tarde, por cierto, se realizó la segunda parte de Rambo, basada en la misma idea.

En los últimos tiempos, Chuck Norris se ha convertido en objeto de mofa y escarnio, pero lo cierto es que en su momento no careció por completo de importancia, siendo quien introdujo las artes marciales en las películas bélicas y policiacas, un estilo de lucha que hoy en día no falta en casi ninguna película de estos géneros. Su legendaria “patada giratoria” fue una auténtica revolución para los chiquillos de la época… No había patio de colegio en que reinara la paz, las piernas giraban sin ton ni son y muchas lágrimas se vertieron en aquellos días por culpa de Chuck Norris…

El film en cuestión no es ninguna maravilla, adolece de cierta lentitud y contiene gran cantidad de disparates (por ejemplo: el protagonista se viste de negro para que los vietnamitas no le vean escalar un edificio blanco… porque Chuck Norris se camufla como le sale de los cojones), pero tampoco es exactamente mala: 27 años después de su estreno, de hecho, todavía resulta razonablemente entretenida.
tekceb
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