A mi José Coronado me encanta hace muchísimo tiempo, tengo 46 años, y siempre lo he tenido presente, tanto como actor, como en el apartado de presentador. Que le vamos a hacer.


Con Tu hijo, Miguel Ángel Vivas nos presenta un producto tramposo moralmente, de esos que una vez acabada la película, te quedas con dudas, con malestar, con curiosidades o con incertidumbre dependiendo de la parte con la cual te hayas posicionado anteriormente. A mi la historia me toca muy de cerca, salvando las distancias. Hace unos años unos chavales a la salida de una discoteca pidieron dinero a un chaval que andaba con unos amigos y este le dio unos céntimos que era lo único que tenía, aquellos se lo tomaron como una ofensa y le dieron una patada derribándolo, posteriormente uno de ellos le dió una patada en la cara que le rompió el cuello y le ocasionó la muerte, su madre era profesora en el instituto de mi hijo. La noticia nos dejó terriblemente impactados y la impotencia mucho más.

Entiendo perfectamente al personaje de Coronado, todas esas dudas que se le generan, ¿por qué a su hijo si es un chico estupendo? ¿Por qué sus amigos no quieren hablar del tema? ¿Por qué la policía no hace todo lo posible? Todas estas preguntas sin respuestas lo llevarán a convertirse en policía, investigador y porque no, si la ocasión lo requiere, en juez y verdugo.

¿Será capaz de encontrar respuestas a esas preguntas? ¿Dará con el culpable y qué hará si así es?

La película la sostiene con creces Coronado, quien sin duda chupa minutos en pantalla sin control, pero es que no sé si han leído el título...se trata de su hijo. ¿Qué no haría un padre en su situación? ¿Haríamos nosotros lo mismo?