Como es de imaginar estamos ante una película palomitera que resulta soportable mientras duren las palomitas. El problema viene cuando se acaban porque evidentemente no vas a estar dos horas largas comiendo palomitas...Pues eso, un peldaño más en el descenso a los infiernos de la franquicia jurásica en una película que alcanza cotas de imbecilidad realmente alarmantes. No sé si la próxima será capaz de superar a esta, pero yo me quedaré sin saberlo porque no me siento capaz de soportar otro bodrio jurásico con o sin palomitas.