Haz click aquí para copiar la URL
Polonia Polonia · Galitzia
Voto de Valkiria:
4
Thriller. Intriga El contable Jonathan McQuarry (Ewan McGregor) vive de espaldas a la vida, pero su nuevo amigo Wyatt Bose (Hugh Jackman), un carismático y poderoso abogado, lo introduce en un misterioso club sexual conocido como The List. Tras conocer a la mujer de sus sueños, Jonathan se convierte en el principal sospechoso de una serie de hechos muy graves. (FILMAFFINITY)
8 de noviembre de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy floja.
Bastante pretenciosa además.
Absurdo desenlace.
No hay nada tan poco creíble como el final de la cinta.
Eso sí, queda constatado que Madrid es una bonita ciudad.

Hugh Jackman no es santo de mi devoción pero puedo reconocer que los papeles de malo le calzan bastante bien. Así lo creo luego de su intervención en la película de Woody Allen junto a Scarlett Johansson, Scoop, y luego de visionar este thriller pedante de Langenegger.

Ewan McGregor recoge papeles, últimamente, de héroe por accidente, pusilánime fracasado y tonto del bote. He aquí la muestra y más atrás en The Ghost Writer de Polanski o en la muy chorras Tránsito o Stay de Marc Forster.

Por último, Michelle Williams sigue cogiendo carrerilla para catapultarse a lo alto de la interpretación, pero dudo que llegue a encaramarse a la cima. Tiene demasiada cara de pan. Y aquí, luce palmito para prodigarse poco más.

La complicación de la trama raya lo extremo. Forzar situaciones para volverlas inverosímiles desacreditan un trabajo que a priori resultaría interesante de no ser por la metedura de pata que retuerce tanto el guión. Me cabrea bastante que los directores, por puro efectismo, destrocen su propia obra por, quizás, codicia y prepotencia. Hacer de lo sencillo un arte, parece ser, no es máxima para estos encantadores de serpientes.

Sin embargo, lo bueno de la película es la lista en sí. Interesante media hora la que protagoniza el elitista club privado del sexo en el que se involucra McGregor. Resulta ser, al final, sólo un señuelo que el propio guión descarta de la trama principal, momento en que ésta se precipita a ese vacío de excesos inverosímiles hasta para el más crédulo. Otra vez, nos han querido vender la moto.

Pero no cuela.
Valkiria
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow