Haz click aquí para copiar la URL
España España · Palma (Mallorca)
Voto de Miquel:
7
Drama. Comedia En 1948 Clément Mathieu, profesor de música desempleado, acepta un puesto como profesor vigilante en un internado de reeducación de menores. El sistema represivo aplicado por el director conmociona a Mathieu. Enseñándoles música y canto coral a estos niños tan difíciles, Mathieu transformará sus vidas cotidianas.
12 de febrero de 2007
40 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primer largo de Christophe Barratier, escrito por él en colaboración con Philippe Lopes-Curval. Se inspira en la experiencia personal del realizador, que en su infancia vivió en un internado, tras el divorcio de sus padres, en los recuerdos de su aprendizaje de la música y en la película "La cage aux rossignols" (J. Dréville, 1945). Obtuvo 2 nominaciones a los Oscar (canción y película en lengua extranjera) y un Premio del Cine Europeo (banda sonora). Producido por Jacques Perrin, Arthur Cohn y Nicolas Mauvernay, se estrenó el 17-III-2004 (Francia).

La acción tiene lugar en un centro correccional de menores, de Francia (Le Fond de l'Etang), en el tercer curso de la Posguerra (1948/49), cuando todavía no se había superado el horror de una contienda que había estropeado muchas cosas, muchas personas, muchos hogares y, sobre todo, muchos niños. Un músico fracasado y en paro, Clément Mathieu (Gérard Jugnot), es contratado como vigilante del centro. El ambiente de tensión que se vive en él, le mueve a organizar un coro, como medio de atraer la atención de los chicos, implicarles en una tarea atractiva, potenciar sus deseos de superación y fortalecer su interés por la formación. El objetivo propuesto no es fácil, choca con el rigorismo del director y con el clima de frustración de los chicos.

La película denuncia la intransigencia del director, su rigorismo punitivo y su estrategia basada en el principio de "acción/reacción", o lo que es lo mismo "ninguna falta sin castigo", que no da buenos resultados. El film contrapone a la educación represiva, la educación basada en la motivación, la incentivación de los chicos, el trato afectuoso, el establecimiento de unas relaciones inspiradas en la comprensión y la confianza y la utilización de la música como medio de trabajo y objeto de aprendizaje. La música eleva la autoestima de los chicos y les proporciona interés por esforzarse, colaborar y trabajar en grupo. El film recuerda, pero no imita, la excelente cinta "Adiós muchachos", de Louis Malle. "Maroa" (2005) y "El milagro de Candeal" (2004) tratan el tema de la música como vehículo de educación e inserción social de menores conflictivos.

La música, de Bruno Coulais, de orquesta y coro, es sencilla, emotiva y de aires clasicistas, de acuerdo con los gustos del protagonista y su formación. Es, sobre todo, música nueva, pensada para un coro de chicos, que no cantan canciones tópicas. El vals inicial, vienés, no es un ejemplo acertado de buena música. La fotografía realza la austeridad y sobriedad de un edificio inmenso, lóbrego e inquietante. El guión, bien construido y narrado en flashback, explica una historia que relaciona infancia, música, disciplina y enseñanza. Trata el tema con seriedad y rigor, pese a algunos toques sentimentales. La interpretación de Jugnot se mueve a gran altura. La intervención de los chicos es natural, desenvuelta y verista.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Miquel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow