Sin ser ninguna obra maestra, la opera prima de Sputore nos entrega una estupenda historia de c/f que cuenta con solventes actuaciones, en especial la de la joven y guapa Rugaard, que nos evoca clásicos como Matrix y Terminator. En la mejor tradición de las IA zumbadas inaugurada por el añorado Hal 9000, “I am Mother” nos presenta un relato solvente que se atreve hasta con el libre albedrío, ideas como el bien común sobre el individuo, la capacidad de sacrificarse por los demás, el egoismo... Hay de todo. Y encima con un diseño de producción y unos efectos especiales muy buenos.

Muy recomendable.