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Vanuatu Vanuatu · Tomando el sol en Arrakis
Voto de Palasaca:
9
Musical. Drama Biopic sobre Phineas Taylor Barnum (1810-1891), un empresario circense estadounidense que fundó el "Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus", conocido como "el mayor espectáculo en la tierra". (FILMAFFINITY)
27 de abril de 2019
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es para nada infrecuente que una película que ha sido despreciada por los críticos "profesionales" sea aclamada por el público o viceversa. "EL GRAN SHOWMAN" es uno de esos casos (basta con ver en esta misma web lo de dijo de ella la crítica "especializada" estadounidense). Pero como en general el público no es tonto (bueno, a veces sí lo es, pero no se lo digáis a nadie), el "boca-oreja" se impuso y la película funcionó muy bien en taquilla. Tanto que parece ser que se está preparando una segunda parte (supongo que se titulará "The show must go on" o algo parecido, pues es la última frase que Hugh Jackman le dice a Zac Efron durante el número final, cuando le cede el testigo del Circo Barnum).

Antes que nada hay que decir que esta película NO es un biopic edulcorado del empresario, político y filántropo estadounidense Phineas T. Barnum, sino que es simplemente un fantástico espectáculo musical que toma como excusa parte de la vida de este "showman" adelantado a su tiempo y a quién se le atribuyen citas, seguramente apócrifas, que han pasado a la cultura popular como "Cada minuto nace un tonto" o "Yo lo que quiero es llenarme los bolsillos de dinero". Digamos que el Barnum real no tenía nada que ver con el majo, enrollado y pícaro personaje que encarna Hugh Jackman, sino que era un tipo sin escrúpulos que se forró exhibiendo como espectáculo las miserias humanas y abriendo una ventana a mundos exóticos en la América asalvajada de mediados del siglo XIX, pero ello no quita para que fuera un genio del espectáculo en su concepción moderna, el inventor del circo que todos conocemos y que creó una marca y un negocio, el "Ringling Brothers and Barnum & Bailey Circus", que se mantuvo activo durante 146 años, hasta enero de 2017.

Por supuesto, la película recoge algunas anécdotas de la vida de este personaje, su infancia de pobreza (aunque no nos dice nada de su abuelo Phineas, terrateniente y estafador del que "aprendió" mucho), su matrimonio con Charity Hallett, sus dos hijas (en realidad, fueron cuatro, pero dos murieron), sus inicios en el mundo del espectáculo con su "Museo Americano", más tarde convertido en circo y que fue uno de los lugares más populares del New York de la segunda mitad del siglo XIX, su relación con la cantante sueca Jenny Lind, a quien se llevó de gira por América en 1850 a razón de 1.000 dólares la noche, el primer incendio de su circo, etc. En fin, toda una vida fascinante que bien merecería una miniserie de alto presupuesto.

Pero esto, repito, NO es lo importante. Lo realmente fascinante de esta película, lo que te asombra y te deja con la boca abierta son los increíbles números musicales que contiene. Una coreografía y una música sensacionales, empaquetadas en un diseño de producción fantástico, combinados con una precisión milimétrica y ejecutados por unos actores, actrices, cantantes y bailarines en estado de gracia.

Hugh Jackman demuestra ser un auténtico "showman" capaz de cantar, bailar, brincar y aullar al tiempo si hace falta, cosa que no debe extrañar a la vista de su curriculum. Pero es que Zac Efron no se queda atrás, formando éste y la cantante, actriz y bailarina Zendaya Maree Stoermer Coleman una de las parejas con más química vistas en la pantalla en los últimos años. Si ya la escena del "flechazo" es una preciosidad, el número en el que se declaran su amor ("Rewrite The Stars") es espectacular y digno del Circo del Sol. "This is me" es también muy bueno, como lo es la canción "Never Enough", absolutamente magistral, pero yo me quedo con los dos geniales números musicales con los que empieza y termina la película.

Que conste que quien esto escribe no es un especial amante del género, pero sí de la buena música y de los grandes espectáculos que te hacen vibrar. Y esta película lo consigue.
Palasaca
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