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España España · Santa Cruz de Tenerife
Voto de GabrielDimas:
5
Terror. Comedia. Fantástico Anton es un joven que la mañana siguiente a Halloween descubre los cadáveres decapitados de sus padres. Los crímenes se suman a una serie de muertes violentas que han ocurrido en el vecindario y de las que el muchacho no se había enterado. Ahora, atando cabos, empieza a ser consciente de que en realidad tiene mucho que ver con dichas muertes, y es que su mano derecha parece ser que actúa por su propia cuenta. (FILMAFFINITY)
6 de mayo de 2014
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Corría el año 1999, yo era un estudiante, como otro cualquiera, y acudía al cine un par de veces por semana a razón de 600 pesetas la entrada. Había semanas huérfanas de estrenos de renombre y había que elegir la película que querías ver en el acto, mientras mirabas los carteles a la entrada del cine y las relacionabas con aquel trailer tan interesante y curioso que viste en el estreno de semanas anteriores. La banda ancha aun no estaba instaurada en España y, por lo tanto, no teníamos acceso inmediato al innumerable número de trailers, teasers e información que pudiera spoilearnos lo más mínimo.
Mis amigos y yo decidimos entrar a ver "El diablo metió la mano". El comienzo parece indicar que estamos ante una película que quiere aprovechar el auge del terror psicokiller noventero que había surgido gracias a películas como Scream (1996) o Se lo que hicisteis el ultimo verano (1997). Sin embargo, pasados los primeros quince minutos de película uno intuye que ésto es otra cosa.
El filme deriva en una especie de delirio continuo, una comedia adolescente con tintes de terror y ciertos toques de gore. Es muy similar en forma, que no en fondo, a "Crimen Ferpecto" de Álex de la Iglesia.
En este revisionado y su posterior reflexión me he dado cuenta que como película de terror su valor es escaso, prácticamente inapreciable. Si que le encuentro elementos positivos en lo que a comedia se refiere, al menos me hace esbozar una sonrisa de vez en cuando, lo cual no es poco en este tipo de productos.
Columbia eligió a un director eminentemente televisivo como Rodman Flender y lo rodeó de jóvenes actores que soñaban con convertirse en estrellas de Hollywood por aquel entonces. Tenemos así a una Jessica Alba con apenas 17 años, luciendo palmito y escote, al simpático Seth Green o su protagonista, un Devon Sawa por aquel entonces en pleno auge gracias a títulos como "Destino Final", al que reconozco he tenido que buscar en imdb para saber donde andaba metido.

Todo ello forma un cóctel de excesos, delirio y sangre que encaja perfectamente como plan de viernes noche, donde te reúnes con los colegas y disfrutas de una cerveza y/o cubata que te hace la películas más amena y divertida de lo que en realidad es.
GabrielDimas
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