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Voto de Vivoleyendo:
8
Drama Lina, sirvienta de una familia acomodada, tras ser acusada de complicidad en un robo, termina en prisión. Allí conoce a una delincuente habitual, Egle que con su fuerte carácter, le hará aprender a ser más independiente. Retrato del universo femenino en una cárcel de mujeres italiana, donde la rivalidad, el abuso de poder y la intimidación es el pan de cada día. Las mujeres sobreviven en un ambiente tremendamente tenso, debido a las ... [+]
12 de noviembre de 2011
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Magnani y Masina juntas, ahí es nada. Dos musas que plantaron frente a la audiencia mundial el rostro de una Italia hambrienta, quebradiza, mendiga, curtida, encallecida, gimiente, exhausta. Donde la picaresca era el sustento y una de las pocas alternativas para sobrevivir. Donde hasta la cárcel con frecuencia era más llevadera que los constantes trancazos de una miseria persistente.
Describir cómo las dos actrices más excelsas (junto con Sofía Loren) de Italia representan a ese pueblo castigado en este drama carcelario, no les haría suficiente honor. Magnani es volcán, corazón al raso, puro temperamento y descaro del que disfraza las cuchilladas recibidas. Masina es fragilidad y delicadeza con un fondo resistente, por fuera a punto de romperse, por dentro como hilo de seda que aguanta los tirones más de lo esperado. Son una mezcla de mujeres bullangueras y donnas de bandera, guapas en su vulgaridad, portando su hatillo de sueños rotos y caminando hasta el desfallecimiento sobre una cuerda floja, riéndose de un miedo que las aterra, burlándose de las piedras en las que tropiezan, cubriéndose con una coraza de obstinación para no mostrar la blandura de sus entrañas, porque no se puede aparentar debilidad en un circo de fieras, porque aunque se despellejen hasta la sangre y les duela el alma hasta los cimientos, tienen que continuar haciendo equilibrios porque es lo único que media entre ellas y la caída al vacío.
El código de la cárcel es un lenguaje de signos que esconde una terca determinación, la de intentar no sucumbir a la locura y hacerse fuerte.
Pero por más que la veterana Egle diga que se está mejor ahí dentro que fuera, por más que aconseje a la novata Lina y la instruya en la escuela del cinismo, sabe que en realidad daría cualquier cosa para no volver, para renacer y ser libre.
Vivoleyendo
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