Curiosa película firmada por uno de los mejores directores italianos de aquel tiempo, nada menos que Mario Monicelli. Una revisión del mito de Casanova, en este caso con la figura de Marcello Mastroianni. Sin duda, la mejor elección posible. Su capacidad para ser actor galán y cómico al mismo tiempo es una de las más eclécticas que se han visto en el género.

Y, con todo, teniendo tan buenos ingredientes, se trata de una cinta irregular que no llega a cuajar. Quizás se haya quedado desfasada. Hay momentos divertidos y hallazgos como el malévolo esposo de una condesa interpretado por Marco Ferreri. De haber tenido ese tónico erótico-festivo y de comedia negra el resto de "Casanova 70", quizás estaríamos hablando de otra cosa.

Gracias al talento de Mastroianni el metraje se deja ver, mientras impresionantes y bellas señoritas con sus peculiaridades van cayendo en los particulares juegos de este comandante transalpino, cuyas necesidades para poder excitarse en el acto amoroso lo llevan a correr muchos riesgos.

Algo falta en el cóctel. Probablemente influidos por su magnífico cartel y casting, podría entender las enormes expectativas que levantaba.