Haz click aquí para copiar la URL
España España · Torre del Compte
Críticas de alberto
1 2 3 4 5 6 7 >>
Críticas 32
Críticas ordenadas por utilidad
7
5 de diciembre de 2014
20 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un western de los Alpes austriacos, ahí es nada. Hace unos días vimos uno rodado en Sudáfrica. Se trata de articular toda la mitología del western, con directores, protagonistas y paisajes que tienen poco que ver con los originales del oeste americano. Sin embargo los esquemas narrativos son los mismos. El pueblo olvidado tiranizado por una familia violenta que mantiene el poder y su propia ley, aterrorizando a la gente. La llegada del forastero, entre la desconfianza y la insolidaridad de los lugareños. La inevitable historia de amor y la lucha por el poder y una ley para todos. Un "Solo ante el peligro" o una "Conspiración del silencio", aquella maravilla de Spencer Tracy, pasados por el tamiz europeo y aún más curioso...austríaco y alpino.


Andreas Prochaska, dirige con mano firme y sabiendo muy bien lo que hace un western de altas montañas, grandes nevadas y duelos sobre el blanco sudario de un oscuro y remoto valle alpino. No hay complacencia, ni complejos en el guión de Martin Ambrosch y el propio director Prochaska sobre una novela de Thomas Willmann. La música, de Matthias Weber acompaña eficazmente la excelente fotografía de Thomas W. Kiennast. En el reparto sombres poco conocidos como Sam Riley, Tobias Moretti, Helmuth Häusler, Martin Leutgeb, Johannes Nikolussi, Clemens Schick, Florian Brückner, Hans-Michael Rehberg, Erwin Steinhauer, Franz Xaver Brückner, Xenia, en general excelentemente filmados.


Greider, el joven fotógrafo protagonista, es un hombre estoico y silencioso que va revelando poco a poco que hay mucho más que amor a la fotografía en su viaje al remoto lugar. Los personajes están bien definidos y la venganza se cumple en una orgía de disparos y sangre con la inflexibilidad de una tragedia clásica. En los Premios del Cine Europeo se llevó el correspondiente al mejor diseño de producción y vestuario. Merecidísimo. Interesantes las fotos del casting al modo de las primitivas fotos del siglo pasado, que acompañan los títulos de crédito.
alberto
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
17 de febrero de 2015
14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente película debida a la batuta y el guión de Israel Horovitz (que ya recibió un premio al mejor guión por la película húngara "Sunshine" en 1999, que cuenta con interpretaciones notables del trío protagonista, una genial Maggie Smith, Kristin Scott Thomas (para mí en su mejor película) y un histriónico Kelvin Klein que, pese a los disparatado e incómodo de su papel, logra momentos de gran emoción. Basada en una obra teatral que creo pertenece al citado director y guionista, logra en su adaptación cinematográfica jugar la baza de la imagen en secuencias rodadas por las calles de París (algunas tan significativas como el dúo operístico --la célebre aria de "cogeré tu mano" del "Don Juan" de Mozart--) con las secuencias dominantes de las interrelaciones entre los tres personajes: la anciana dama que vive con su hija madura en un palacete del centro de París y el borrachudo e irónico norteamericano de media edad que viene a tomar posesión del caserón, propiedad de su padre fallecido. El caserón está sometido a un usufructo condicionado y debe esperar a que la inquilina, la anciana, fallezca para poder venderlo. Allí descubrirá que en realidad se trata de la amante de su padre en el pasado y de una historia que descubre los --muy-- dramáticos hechos que conciernen a todos los miembros de dos familias desequilibradas por un amor juvenil que ha cumplido el medio siglo.


Un guión un poco excesivo pero indudablemente inteligente, con diálogos de una dureza irónica y un salvaje humor que tiene al espectador siempre atento e interesado. La presencia ocasional de Dominique Pinon, el característico actor francés de rostro inenarrable, le da un toque exótico de humor surrealista al filme. Lo que se juega entre los tres personajes tiene enjundia y profundidad., más de la que aparece en pantalla con la vestimenta de comedia costumbrista entreverada de drama familiar. Lo dicho, magnífica.
alberto
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
9 de diciembre de 2014
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con una música muy parecida a la de la saga Bourne y una intencionalidad obvia de beber un poco de esas fuentes en cuanto a ritmo, crudeza descriptiva y acción, Paul Schrader lleva a la pantalla una historia sobre un guión propio, que tiene algunas secuencias interesantes y otras excesivas, quizá por las sobreactuaciones de Nicolas Cage que no acaba de encontrarle el punto al cine que debería hacer. La historia atañe, como no, a la CIA --auténtica "bestia negra" del cine USA y aquí se dicen verdades como puños, lástima que las diga un histriónico Cage-- y a un agente ya maduro que conoció tiempos mejores (o peores según como se mire) y ahora está a punto de ser jubilado. Para complicar una historia de venganza pura y simple de Cage hacia un terrorista árabe que le torturó y que sigue vivo a pesar de haber sido dado oficialmente por muerto y su expediente archivado, durante los mas de noventa minutos de la trama, el director articula una historia compleja debido a las enfermedades que padecen tanto el agente como su odiado objetivo. Uno, con una enfermedad degenerativa cerebral que le hace tener visiones y ser incapaz de moderar su comportamiento y el árabe con otra, esta muscular, anemia degenerativa también, que le tiene confinado en una habitación sin poderse mover. Semejante panorama podría mover a compasión o al chiste negro facilón aunque el director trata de sacarle un partido dramático al asunto, sin llegar en ningún momento a crear una atmósfera de cierta profundidad psicológica.


Película de clara vocación de videoclub y para fans de Cage. Un recital de excesos gestuales que no aumentan el dramatismo de la historia y terminan dando lugar a una cierta comicidad de comedia negra, lo que en ningún momento trata de ser. Las continuas libaciones alcohólicas de Cage hacen pensar que más que una enfermedad cerebral hay un permanente delirium tremens provocado por las bebidas. Quizá con otro actor mas contenido y frugal, Schrader hubiera logrado una película mejor.
alberto
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
22 de diciembre de 2014
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cita en Honduras" tiene un buen director, tres actores pasables, algunos secundarios rozando lo ridículo y una trama aventurera que nos hace pensar en los programas de sesión doble de nuestra infancia. Aventuras en la selva centroamericana con bichos de todo tipo (la secuencia de los peces carnívoros zampándose a un cocodrilo en segundos y dejando que el esqueleto se pose suavemente en la orilla del río, es antológica). Los niños de hoy seguramente no disfrutarán mucho con esta peli del director de las magníficas "La mujer pantera", "Berlín express" o "Yo conocí a un zombi". Fue rodada en el 1953 en deslumbrante tecnicolor y es un producto destinado a la diversión, aunque realizado de forma mediocre y que sólo atrae por una cierta ingenuidad en la trama y ver a Glenn Ford, mas sucinto que nunca, la pelirroja Ann Sheridan y el malo Zachary Scott haciendo un papel poco lucido. Todo va de "patriota" norteamericano ayudando a un presidente hondureño derrocado y escondido en la selva a recuperar el mando en su país (vamos, un agente de la CIA en ciernes aun inexistente) presumiendo de ser un granjero amante de la justicia.
alberto
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
24 de enero de 2013
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo siento en el alma, Woody Allen ha sido uno de mis directores preferidos, pero últimamente no acaba de levantar cabeza. Parece que el anciano realizador judío, vulnerable, adicto al psicoanálisis, neurótico y ladino mago del diálogo irónico y usuario de un humor inteligente y vitriólico que siempre deja encantado al espectador, no acaba de encontrar su pulso habitual, enfangado en películas que parecen de encargo y de carácter "alimenticio". Como dice uno de los personajes al arquitecto-augur encarnado por el pocas veces no satisfactorio Alec Baldwin, "está claro que te has vendido".

Como en "Vicki Cristina Barcelona", en menor medida que "Midnigth in Paris", el recurso postalístico dedicado a una ciudad determinada (donde Allen ha sido agasajado y que, seguramente, correrá con parte de los gastos de producción de la película) hace agua en esta dedicada a Roma con el tópico a toda marcha (empezando por el inicio y el final con el "Volare" como tema musical y el cicerone a la manera felliniana haciendo de maestro de ceremonias) y un guion coral irregular que no complace de ninguna manera.

Woody vuelve a pinchar con esta Roma suya que trata de emular a Fellini y se queda en un pastiche de turista poco exigente, conforme con apuntar escenarios y personajes de lo más tópico (el de Roberto Benigni es de verguenza ajena, lo lamento por un intérprete como ese, cuya comicidad queda desvirtuada por un guión de sonrojo). Incluso el papel que se reserva Allen es de un esquematismo lamentable, apenas si Woody sabe representarse a sí mismo.

Infidelidades sin profundidad, personajes planos que transitan entre aspavientos por la película, enredos de alcoba a la italiana que han perdido el toque "Lubitsch" y la frescura que alguna vez tuvo Allen (ver "Manhattan", "Annie Hall" o "Maridos y mujeres"), desencanto y tristeza crepuscular (visibles en Baldwim, trasunto filosófico de Allen), integran una película olvidable y que hace desear que el otrora genial director cuelgue la batura si no es capaz de hacer algo mejor.

Los guiños contenidos en "Annie Hall" o en "Recuerdos" a los filmes de Fellini no deberían haberse "relacionado" con esta "Roma" que parece una burla involuntaria de anécdotas de la felliniana "El jeque blanco" (la pareja de recién casados que llega a Roma y la fama absurda e instantánea de la viuda que ignora que lo es, aquí evocada por la farsa que protagoniza Benigni). Y si a eso unimos la guasa surrealista del cantante de opera que solo funciona cuando está bajo la ducha, el resultado es un conjunto lamentable. Ojalá alguien le diga a Woody que se siente, pare y reflexione. Destacar a Baldwin y a Ellen Page como unicos actores con cierto tono "Allen", un aprobado raspado a los demás, incluida nuestra Penélope Cruz, totalmente desperdiciada en su papel de prostituta.
alberto
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 6 7 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow