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Críticas de Toribio Tarifa
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Críticas 94
Críticas ordenadas por utilidad
6
1 de noviembre de 2011
32 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película para espectadores de la tercera edad, que somos los únicos capaces de apreciar sus virtudes y de enaltecer sus méritos, pues el resto de espectadores, habituados a arcas perdidas, parques jurásicos y demás, no suelen valorar este tipo de aventura en las que el trío de personajes protagonistas se enfrenta al desafío del desierto con solo unas mulas y unas cantimploras. El desierto está ahora muy trillado, no inspira ningún respeto, tan poco que hasta se lo humilla trazando en sus arenas el recorrido de unas frívolas carreras de coches que lo arañan en toda su extensión. ¿Qué decir, pues, de estos personajes que, llevados por sus pasiones - la ambición, la lujuria, la envidia... - arriesgan sus vidas a lomos de esas mulas primero y, como es pertinente en este género de películas, a pie finalmente?. Pues se puede decir que en su conjunto conforman una hermosa película, quizá no una película memorable, pero sí digna de ser vista y que se inscribe en la tradición del cine que en los años 50 buscaba escenarios africanos, dado que entonces todavía eran exóticos. Sus ejemplos más destacados serían desde "La reina de África" a "Mogambo", pasando por "Las nieves del Kilimanjaro" o "Las minas del rey Salomón".
Toribio Tarifa
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3
11 de marzo de 2011
25 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pesada, incomprensible y aburrida película que en ningún momento consigue captar nuestro interés. Cualquier aficionado a la narrativa, sea ésta verbal, literaria o cinematográfica, sabe perfectamente que cuando al principio de la película se ofrece su final al espectador, como es el caso de este film cuando al principio de la proyección, antes incluso de los títulos de crédito, se anuncia la histórica desaparición de varios miembros de un grupo de excursionistas, el director, en el caso cinematográfico, se impone un desafío que le exigirá una maestría excepcional para culminar la obra con acierto. Se me ocurre ahora, a bote pronto, la excelente película de Fred Zinnemann, "Chacal", como ejemplo. Todo el mundo sabe cuando empieza la historia que De Gaulle murió en la cama y no asesinado por miembros de la OAS; por eso Zinnemann rellena su narración de relatos laterales que van componiendo una apasionante trama de cómo se consiguió evitar ese final previsible en una película de este tipo, pero que el espectador sabe que no se cumplió en la realidad histórica de Francia.
Toribio Tarifa
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4
10 de octubre de 2011
29 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Floja y en momentos incluso aburrida. Una "Atracción fatal" avant la lettre (que tampoco es que sea precisamente ninguna maravilla), que va decepcionando a medida que avanza en su desarrollo. El asunto es el siguiente: un locutor radiofónico local liga, de forma aparentemente casual, en un bar, con una mujer. Tras el revolcón consiguiente, y cuando él espera haber liquidado adecuadamente la cuestión, ella empieza a hacérsele sospechosamente la encontradiza primero y a perseguirle descaradamente después. Eastwood aprovecha para mostrarnos las bellezas de Carmel y aledaños, su lugar de residencia en la vida real, en sus carreras arriba y abajo por la costa calilforniana a bordo de su estupendo descapotable, pero el guión se le queda corto por falta de desarrollo imaginativo y se ve forzado a rellenar la pobreza de sus personajes, su escasa o nula hondura y complejidad a base de conciertos de música que, cerca ya del final de la película, no hacen más que lastrarla, iba a decir que innecesariamente, pero no, necesariamente vista la falta de inventiva de que hace gala el guionista para ocupar más dignamente tiempo y metraje.
Toribio Tarifa
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7
12 de abril de 2011
13 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
A Johnny Apollo, un alias algo chocante que se le ocurre a Bob Cain, el protagonista, en un momento de apuro de la historia que se nos cuenta, alumno de universidad elitista, cuyas facturas abona puntualmente un padre millonario, se le hunde el mundo cuando este padre acaba en la cárcel con una condena de muchos años por sus chanchullos en el mundo de las finanzas. A partir de aquí el guión se desliza hacia el thriller, sostenido por los cambios sentimentales que experimentan padre e hijo en sus relaciones mutuas.
Henry Hathaway era un director de gran prestigio quien, con el paso de los años, dejó de gozar del favor de la crítica y pasó a formar parte de esa amplia serie que encuadra a directores que esa misma crítica juzgó sobrevalorados y que, como suele suceder en todo tipo de valoraciones conviene revisar cada pocos años, pues en estos mercados los valores suben y bajan que da gusto. La verdad es que Hathaway es un director como la copa de un pino, con sesenta y ocho títulos en su haber, de una calidad más que notable. Esta película puede ser un buen ejemplo de lo que decimos. Protagonizado por un Tyrone Power de 26 añitos, un, como siempre estupendo Edward Arnold, de quien solamente quisiera saber si en alguna época de su vida lució una figura más estilizada, y una Dorothy Lamour que nos deleita con un par de canciones magníficas; conviene verla para comprobar la solidez de la cinematografía norteamericana en esos años.
Toribio Tarifa
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6
26 de noviembre de 2012
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 1803, Napoleón Bonaparte, Primer Cónsul de Francia, vendía la Luisiana a Estados Unidos. Un territorio que corría desde la frontera canadiense hasta el golfo de México en una extensión equivalente a cuatro veces la de la España actual, explorado por los franceses en el siglo XVII y bautizado como Luisiana en honor de su rey Luis XIV. Thomas Jefferson, tercer presidente de la nación que recién estrenaba independencia, se comprometió a pagar un total de 23 millones de dólares, incluidos los intereses devengados por la operación. Así un territorio, que había sido una y otra vez moneda de cambio de las potencias europeas de la época y pasado en virtud de diversos tratados de manos francesas a inglesas y españolas antes de volver a Francia, llegó a las norteamericanos que de esta forma ampliaban la nación de manera más que notable, toda vez que la Luisiana original representaba el 23% de los Estados Unidos actuales.

Como es natural en todo comprador, éste quiso examinar la mercancía adquirida y organizó una expedición comandada por el secretario particular de Jefferson, el capitán Meriwether Lewis a fin de obtener una descripción lo más exacta posible del territorio, levantar mapas, explorar el río Missouri y sus afluentes, recoger información acerca del número de españoles, franceses y amerindios que habitaban la zona y, sobre todo, ver de alcanzar el océano Pacífico.

“Horizontes azules” es la película que trata de incluirnos, como espectadores, en la expedición. Su guión cultiva variantes que poco tienen de históricos, fundamentalmente en aras de incorporar el elemento femenino, que aunque verdaderamente formó parte del viaje, lo hizo bajo un carácter menos romántico del que se nos muestra.

Éste está representado por Bárbara Hale, actriz conocida fundamentalmente por su papel de Della Street, la secretaria de Perry Mason en la serie clásica de ese nombre y que no destaca precisamente por su sex-appeal. y fundamentalmente, gracias a Dios, por la estupenda Dona Reed.

Lástima que un tan excelente actor como Fred Mac Murray, que encabeza el reparto, resulte un tanto desplazado por el tontorrón de Charlton Heston, 15 años más joven y en mejores condiciones físicas para hacernos creíble su revoloteo nupcial en torno al elemento femenino presente en pantalla.

Es una película correctamente narrada, entretenida - hay más disparos, flechas, berridos indios, combates de los que parece que hubo en la realidad, pues a lo que parece la relación de los expedicionarios con los indios fue mucho más política que guerrera, y que como se decía antes, hace ya bastantes años, ofrece unas "vistas" de una belleza espectacular.

No es precisamente un western, pero sin esta expedición que "descubrió" las tierras del oeste, el western como género no hubiera existido.
Toribio Tarifa
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