Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Ángel Villar Llopis
Críticas 4
Críticas ordenadas por utilidad
10
22 de octubre de 2014
59 de 85 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parte Uno: Noah.

Luna oculta, brisa marina y olor a sexo impregnado en mi piel. ¿Cómo escapar de ti, dulce Alison? Si sólo al escuchar el leve sonido de la voz de Fiona Apple, interpretando ‘Container’, cubro con espuma tu recuerdo. Insisto, aléjate o Peter Pan nunca crecerá.

Ansío desplazar mis manos por tu ingle sonrosada y notarte húmeda. Pero a su vez quiero vivir atado a mi esposa, a la fauna de crios que me rodean, ¡a la vida estable que poseo! Maldigo tu existencia.

¿Serás la musa que necesito para proseguir con mi segunda novela? Siendo así este profesor será alumno, para aprender de tus enseñanzas y esconderme bajo tu blusa. Sentirme deseado, anclado entre tus piernas.

Mas en un interrogatorio pasional prosigue el secreto oculto que no debemos desvelar. Sin preámbulos, hincapié en nuestra tórrida y erótica historia de amor.

Parte Dos: Alison.

Buscando apoyo en J.M. Barrie, perdiéndome en su lectura, persigo al hombre que deposite en mí su placer. Madre huérfana de hijo, miedos adoptados sin remedio. En arreglo tu mirada me hace grande y te pido con ambición de rodillas: ¡jódeme fuerte!

¿Qué hice para que el capitán me aterrorizara con su garfio?, ¿cuáles fueron mis mal pasos? Sirvo comidas y cafés, mientras oculto con ahínco las emociones que albergan mi ser. Querido Noah, padezco de hipocresía, eres marido pero he de atar tu arca.

Producto del vano apoyo del que era mi mejor amigo, perdida la ilusión de vivir. Utopía que no llega y su masturbación me deja vacía, siento la necesidad de tu nueva compañía.

Cuestiones se repiten implicándonos en un crimen pasional, nuestra relación extramarital, la causa y efecto de un misterio velado por las olas del océano…

Parte Tres: Crítica.

Jugar en aventurado terreno hace que uno se exponga a las miradas de terceros. No son Noah o Alison, mágnificos West y Wilson, de quienes hablo. Sino más bien de los inventores de uno de los prodigios de esta temporada que acaba.

Con especial énfasis en la inusitada belleza de sus imágenes, que traen consigo las mejores secuencias de sexo rodadas este año.

Cuando creíamos que True Detective iba a ser la única sorpresa televisiva llega algo insólito, diferente y primitivo. Nuevo poema a la vulnerabilidad del ser humano.

El nuevo estreno de Showtime, un relato análogo desde diferentes ejes. Y la premisa más original del 2014, cuyo título responde por “The Affair”.
Ángel Villar Llopis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
11 de noviembre de 2014
18 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más allá de la nevisca, una tenue melodía cobijada tras un muro que nadie aprende o sabe escuchar. El temor a descifrarla cría cuervos y mata reyes. Sin embargo los lazos familiares crean clanes tribales, pero lo desconocido está por llegar. Y como caminante paso a paso se nos mostrará.

Un gordo bonachón toma nota de esta canción, que ni el fuego desmontará su idea de que desea siete estrofas y no más. Tal gélido poema inquebrantable desde hace décadas sigue de la mano de su literato, fiel al viaje que vislumbra el sol cálido y amenazante de Poniente.

Pues en este Juego de Tronos demora un rey, que si bien no muestra su corona sí nos cautiva con su prosa: lo conocen como el viejo orondo de Nueva Jersey, clérigo de los Siete Reinos.

“Cabezas cercenadas de sus cuerpos derraman el vino en los festejos, entre cabellos teñidos de rubio velados por feroces animales, si bien ni los imponentes alces y astutos marinos hallaran refugio a estas masacres. Pues, sin más, el batir de las alas del dragón descubrirá a citados atemorizados.” Esto nos queda, en resumen, de su ardua lectura.

Mas tras tales sucesos surge su adaptación, y el vecindario muestra profana pasión en su honesta versión para televisión. Siempre gracias al admirable mimo por el detalle de la eminente HBO.

Un gigantesco espectáculo deslumbra ante nuestros ojos, mientras ensalzamos el virtuosismo del enano harto de putas. Se huele, se toca y a su vez se liga a esta era, una reflexiva fantasía que cobra vida. Y así, rezuman cánticos y tambores en la eterna lucha por el Trono de Hierro, el cual nunca resulta ficticio.

Rehenes de engaños, de matices interpretativos y grandilocuencia. La penumbra de estos individuos que entablan relaciones y disputas entre sí, atesora secretos a desenterrar que merecen ser descubiertos por la audiencia. En cada capítulo (y en cada verso) un haz de luz atraviesa nuestras entrañas por la proliferación de personajes claroscuros, cuyas descripciones crean cierta incertidumbre que nos rodea con ahínco y abrazamos con lujuria. Es el juego censado por el delirio del que no podemos desprendernos…es nuestra erótica amante.

El ser humano es capaz de gobernar, de adaptarse a las situaciones y de hacer frente a los obstáculos. Amparando en sí mismo misericordia por sus iguales, mientras empuña su espada. Es un cruce de caminos constante de fortuna esporádica, es el aria `Per pieta´.

E igual cercano, sobre el tablero códigos de talento e individuos inquietantes. A pesar de hallar fuera de él fanatismo excesivo y merchandising barato. Los participantes siguen siendo los mismos, nosotros, deleitándonos del juego mientras sus creadores – Benioff/Weiss – lanzan los dados y se enfrentan como hombres a las bestias del Norte. De igual forma, una excelente (re)creación.
Ángel Villar Llopis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Febrero, el miedo de los galgos
Documental
España2013
6,9
54
Documental
8
5 de diciembre de 2015
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El galguero muestra su devoción a esta raza, de igual manera que lo hace el aficionado al toreo. Establecida, socialmente, la existencia del animal como divertimento de masas para los fines de semana al clamor de ‘cacemos una docena de liebres’.

Las prácticas para que puedan recorrer largas distancias son desalmadas y al igual sucede con su crianza. Mas el mayor temor del galgo es su avanzada edad: cuando a éste no se le requiere para esos menesteres es abandonado o sacrificado, tratándolo como un objeto caduco.

La España costumbrista se regodea de la cantidad de caballos, ovejas y perros que posee. Seres atados a la servidumbre, al desafecto y al trabajo de campo; sin que las autoridades pongan remedio a este maltrato. Su vida se consume de forma prematura, se enciende cual cigarro y se arroja como una colilla. De ahí la decisión de llevar a cabo este documental, pues los centros de acogida no dan abasto y se solicita día tras día una pronta solución al respecto.

En ‘Febrero’ se toma el seguimiento particular de Mila, un galgo que ha sido atropellado. Asistimos a su rehabilitación y posterior adopción, gracias a la ayuda de Anna Clements (Directora/Fundadora SOS Galgos) y Almudena Romero (Vice-presidenta SOS Galgos) El metraje toma como referente un caso de final feliz para acercarnos a los casos más desafortunados.

Mientras visionamos entrevistas a varios galgueros, se intercalan visitas a casas de acogida. Obtenemos información desde los dos puntos de vista, el interés y el emocional por parte de cada ser humano. Y como anexo se permite incluir, sin desentonar demasiado, la temática en las carreras de apuestas (aunque sin reincidir en éstas, al centrarse en nuestro país) En síntesis, el mundo se niega a reconocer que hay que hacer frente a estos actos y prefiere actuar por la vía rápida: darle la espalda a esta situación.

En su montaje final la directora del film tiende a no mostrar en exceso material gráfico sensacionalista, sólo conocemos de palabra las barbaridades que acometen para deshacerse de ellos. A través de estas decisiones se configura un metraje apto para todos los públicos; de poderosa energía visual, acertada banda sonora y recomendable visionado; haciéndolo poseedor de una inmensa fuerza didáctica sobre la situación del galgo en España.
Ángel Villar Llopis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
11 de noviembre de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las aspiraciones personales nos perturban de por vida. Es un hecho. Así como el fracaso y las imposiciones. Es arriesgado e inusual intentar percibir de forma veraz en un plano o secuencia este malestar social. Ejemplos de sus repercusiones los hay en numerosas enfermedades psicológicas, que suelen ser transitorias: depresión, angustia, ansiedad, etc. Temas acogidos por Darren Aranofsky en cada una de sus obras cinematográficas.


Aranofsky es un tipo singular, conocido por un “excesivo” enfoque a la forma pero mínimo al contenido de ésta. Resulta paradójico si nos atenemos a la mala prensa que obtienen los films impersonales. El autor de una obra debe expresarse de forma artística, obtener libertad creativa e ideológica para trasladar en imágenes cualquier guión que se precie. A día de hoy muchos tildan a Hollywood de una maquinaria que se aleja del término séptimo arte, argumentando que el mejor cine de autor proviene de Europa u otros continentes. No se dejen engañar, muchos se reparten las ganancias y a la vez ninguno. Cisne negro pertenece al segundo sector.


La historia de una bailarina de ballet que pretende conseguir su sueño a través de constancia y perseverancia no pretendía obtener el éxito comercial que ha ganado. Es más, rememora el estilo expresionista durante su visionado. Se contempla en la cualidad de detalles que hacen que nos adentremos en la psique de Nina, interpretada por Natalie Portman (fruto del buen hacer del realizador y la portentosa labor del director de fotografía). Poco importa que impregne de lógica el transcurso de la narración de ésta, el espectador agradecerá la forma poética en la que se suceden las imágenes. Una grata experiencia visual, con aspiraciones a clásico de culto.


Su virtud cinematográfica reside en haber sido tan perseverante en dotar de un aura poco común a la historia que acontece. Resultando agresiva y arriesgada al mismo tiempo. Numerosas secuencias son rodadas con cámara en mano y con una excesiva; pero acertada; sobresaturación de grano, apoyadas en un exquisito juego de luces y sombras. Aranofsky, como artista, crea una pesadilla cercana, de difícil digestión. Solamente se le pueden reprochar ciertos efectismos más propios de un blockbuster, en concreto de los films de horror. No todo es perfecto.


Otro de los grandes logros de Cisne negro es que se trata de uno de los mayores aciertos de casting en años. Natalie Portman se adueña de la pantalla, hace suyo un personaje complejo pero reconocible, que sufre un desinhibido despertar sexual así como una serie de alucinaciones bajo la presión que impera el interpretar la nueva versión de El lago de los cisnes; en el Royal Theather de Nueva York. Sencillamente inolvidable. Los trabajos de Vincent Cassel, un mentor que utiliza métodos drásticos para obtener buenos resultados de su bailarina; Barbara Hershey, una madre que admira y vive obsesionada por su hija a partes iguales y Mila Kunis, que dota de sensualidad a la réplica antagonista en cada plano; suponen el broche de oro y resultan ser los catalizadores que provocan el descenso a los infiernos de Nina.


Es su obra más redonda, pese a quién le pese, más aún que El luchador. Cuya partitura musical también corrió a cargo de Clint Mansell. Ofrece caracteres musicales que hacen que resulte una experiencia encomiable, sobre todo en su acto final. Como también se permite “el lujo”, a lo largo del metraje, de recurrir a sonidos chirriantes que poco enfaticen con el público. Lo cual, es necesario para adentrarnos en la perturbadora mente de nuestra dulce niña.
Ángel Villar Llopis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow