Land of mine es, básicamente, la historia de una venganza. Si hay algo común en toda guerra es el odio, y ese odio no desaparece con el final de esa guerra, sino que se perpetúa en el deseo de venganza por parte del vencedor. Esta película describe el “castigo” que los daneses infringieron a unos niños alemanes que sólo querían volver a casa. Pero como decíamos, el odio no acaba con la guerra y ellos deben resistir para volver al hogar, para vivir más allá del odio. Land of mine nos recuerda que no hay nada más humano (y más vergonzoso a la vez) que el deseo de revancha sobre el enemigo vencido.

"When Marnie Was There" trata, al igual que "Inside out", la adolescencia como un período conflictivo. Lo hace con un tono contemplativo, de más profundidad que en el caso de la película de Disney/Pixar. La historia no sucede en el interior de la protagonista, sino en la vida misma, en el transcurso de una residencia "terapéutica". . Allí este personaje conoce una nueva realidad, aprende de ella y regresa con la melancolía de lo vivido a su vida normal. Relato de aprendizaje "hacia afuera", "When Marnie Was There" se resume en el rostro de una adolescente que cambia su mirada apagada por una sonrisa de complicidad, complicidad con un nuevo universo de posibilidades afectivas.

Para mí, el título es absolutamente irónico. Si la odisea de la protagonista (extraordinaria interpretación de Sarah Silverman) deja en claro algo, es que las adicciones se ríen de nosotros. Se ríen de tu pasado, de tu familia, de tus buenas intenciones. Acá hay una lucha inútil por hallar la salida del abismo, aunque nos atraiga más la oscuridad que nos rodea.