Mi western favorito, mi película favorita.
Si John Ford + John Wayne + Ward Bond + Victor McLaglen = póker que implica siempre una película excelente, cuando añadimos al gran Henry Fonda, obtenemos un repóker y una película simplemente perfecta.

Recuerdo esta película desde niño (Primera Sesión, sábado a las 4 de la tarde en casa en los finales de los setenta o principios de los ochenta) como una de mis favoritas. El mundo de Ford siempre me gustó mucho: por su sentido del humor, por sus magníficos secundarios, por lo impresionante que John Wayne puede resultar para un crío de 10 años, por su machismo ligero (algo más claro en la extraordinaria El Hombre Tranquilo), acorde a la época y por tantas otras cosas.

De mayor la he vuelto a ver como cuatro o cinco veces más, y cada vez me gusta más y cada vez me impresiona más la talla como actor del gran Henry Fonda (sí, he repetido lo de gran).

Película épica, magnífica, con extraordinarios actores, menos amarga que Centauros del desierto, menos melancólica que la Legión Invencible (otra de mis favoritas), más reposada que Misión de Audaces (extraordinaria), menos cómica que Rio Grande, más grande que La Diligencia (opinión que admito muy discutible).

Cada capítulo que veo le bajo un punto la nota. La serie narra las desventuras de un grupo de alumnos/novatos del FBI. Se mezclan dos momentos temporales: la estancia en la Academia y su participación en la investigación de un atentado con cientos de muertos meses después.
No sé cual de los dos momentos es más irrisorio.
- Durante la Academia: Mezcla de sensación de vivir, al salir de clase, una serie disney y que sé yo. De vergüenza ajena. Los filtros de control deben ser puro cachondeo, porque ahí entra cualquiera, todos se acuestan con todos.
- Durante el atentado: Me niego a decir nada porque resultaría muy ofensivo. Ridículo. Por cierto aquí ya se acuestan con los jefes.
La semana que viene igual lo bajo a un 3.
Sigo en spoiler

Recuerdo cuando pusieron esta serie en TV. Me pareció magnífica: seria, rigurosa, bien documentada e interesantísima para quienes nos apasiona el mundo de la mafia italiana. Está centrada principalmente en la figura de uno de los mafiosos más importantes del Siglo XX en Estados Unidos (Lucky Luciano), quien impulsó la transición de una mafia basada en el concepto del honor, al crimen organizado puro y duro sin cortapisas morales en Estados Unidos. Este personaje es sin duda uno de los más duros e interesantes del Siglo XX, y además participó en gran parte de los acontencimientos más importantes de dicho siglo.
LA serie es muy entretenida, y hace bueno el dicho de "lo bueno si breve, dos veces bueno", especialmente cuando ves algunos bodrios de serie que van por su octava o novena temporada.

He leído alguna crítica que han realizado a este película y me ha sorprendido que en más de una se afirma que es la típica de indios malos y vaqueros buenos, dándole por tanto una baja calificación y encasillándola como americanada, etc. y todos los tópicos que se utilizan en estos casos por los pseudointelectuales antiamericanos para criticar el western en particular y al cine americano en general.

Me gustaría decir que Hondo me parece cualquier cosa menos "típica". En primer lugar creo que es una película bastante mejor que la media del western, sin llegar al nivel de los grandes clásicos. John Wayne y Ward Bond nuevamente demuestran que tienen una química especial entre ellos, constituyendo una de las grandes parejas del cine de todos los tiempos. Geraldine Page realiza un papel extraordinario. E incluso me gustó ver a James Arness de jovencito, el inolvidable Zebulon Macahan de la Conquista del Oeste.

Respecto a las acusaciones de ser antiindia, nada más lejos. Sigo en spoiler para no revelar nada (aunque ya poco pueda contarse de una película que tiene 60 años).

Entre tantas series y películas de narcos (algunas muy buenas por supuesto) que dan una imagen a veces demasiado mitificadora de estos criminales, da gusto ver este trabajo serio, documentado y magníficamente elaborado, en el que se relata el ascenso a la cúpula de la Cosa Nostra del sanguinario capo Toto Riína, y la lucha contra él mantenida por un puñado de héroes (policías, jueces y fiscales) que pagaron muchos de ellos con su vida (los más famosos Falcone y Borsellino).

El documental, en dos episodios, muestra la terrible guerra librada por estos héroes contra los asesinos sanguinarios de Riína y contra el sistema de corrupción generalizada que protegía a la Cosa Nostra, en Sicilia e incluso en Roma. Fundamentalmente se basa en entrevistas a sicarios arrepentidos (resulta estremecedor escuchar la frialdad con la que hablan de los asesinatos) y a polícias y jueces honestos que lucharon contra la mafia; y, por otra parte, se emeplean en imágenes y vídeos de archivo donde aparecen los protagonistas y los juicios contra la mafia.

Resulta especialmente impresionante el testimonio del magistrado Giuseppe Ayala, fiscal del macrojuicio contra la Cosa Nostra y amigo de Falcone y Borsellino. En él se reconoce a un verdadero héroe. Los mafiosos no son héroes, sino "pedazos de mierda" como literalmente les define Ayala. También es de gran trascendencia el momento del careo entre el arrepentido Buschetta (cuyos hijos fueran asesinados por orden de Riína) y el propio Riína.

En resumen, un extraordinario documental que todos los que nos dejamos conquistar por El Padrino, Scorsese o los Soprano, deberíamos ver para tener las ideas un poco más claras a la hora de elegir a quien admiramos.