Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Isidoro Feria
1 2 3 4 5 10 19 >>
Críticas 95
Críticas ordenadas por utilidad
7
30 de junio de 2016
23 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
De las catacumbas profanadas por un osado profesor, decenas de zombis (cuyos rostros no son más que calaveras agusanadas) surgen para crear el pánico entre los huéspedes de un caserón, los cuales deberán atrincherarse si quieren salvar sus vidas... Andrea Bianchi, en su vena más "gore" y "explotation" (casquería), nos ofrece la película más abyecta, bizarra y soez de la historia del cine de terror zombi, poseedora de un ambiente realmente perverso, malsano y podrido.

El director se atreve a filmar a los zombis a plena luz del día, en jugosos primeros planos, sin temor a que el “cartón piedra” delate la cutrez de las máscaras (por otro lado más solventes de lo que pudiera pensarse). Además, rueda cámara en mano (algunas veces en plano subjetivo), con nervio, subrayando los momentos de tensión, agobiando a los personajes y al espectador. Los zombis son al estilo de Fulci (pero aun más pútridos, fétidos y macro purulentos, si cabe); los personajes son de lo más tétricos y enfermizos (más repulsivos aun que los mismos zombis).

Hay una infecta relación incestuosa de madre e hijo (auténtico engendro donde los haya) que acaba con una brutal y antológica escena; una angustiosa y tétrica BSO; unos ridículos diálogos e inexistente trama; unas situaciones absurdas, etc. De todos los "exploit" de zombis ("Zombi 2"/ "Zombi 3"/ "Incubo sulla città contaminata"/ "Zombi Holocaust"/ "Virus"/ "L' isolà dei morti viventi" o "Zombi: La creazione"), me quedo con este, me quedo con Bianchi.
Isidoro Feria
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
8 de febrero de 2020
21 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con hermosos estallidos de violencia marca de la casa, esta serie es una especie de letargo hipnótico ante el cual uno tiene dos opciones: ahogarse sin remedio o nadar en él. Si se opta por la segunda, no queda más alternativa que surfear sus corrientes de tiempo suspendido y extasiarse con sus bodegones de criminales impasibles y bellezas místicas.

La trama, que orbita alrededor de un policía y un cártel mexicano, somete los diálogos a un fascinante -y para muchos irritante- ejercicio de dilatación, congelando conversaciones en el vacío y llenándolas de silencios donde cabe una vida.

Refn firma su obra más radical y oscura, creando un universo de hombres torturados y vacíos y ninfas terribles; una pesadilla sexi en "slow motion" y colores desenfocados que lleva al paroxismo el ritmo pantanoso y sus actuaciones hiératicas. Droga dura para cinéfilos sin prisas por llegar a puerto.
Isidoro Feria
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
19 de agosto de 2016
19 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Innovadora al ubicar la pesadilla en un entorno reconocible (abordaba desde una perspectiva naturalista una situación sobrenatural), su uso del blanco y negro (y en algunas secuencias de la cámara en mano) dio a la película un gran verismo.

Por primera vez, el terror era el resultado de un acrecentamiento de realidad: ambientación auténtica y cotidiana, fotografía granulosa y poco adornada.

La película ofrecía además una mirada pesimista sobre las relaciones sociales y una crítica radical sobre la Norteamérica contemporánea.

Para Romero, los zombis no son otros que nuestros dobles y nuestras proyecciones. Nosotros somos los muertos vivientes en nuestra ansiedad consumista, siempre consumiendo por inútil que resulte.

El canibalismo de los zombis supone (y esta es la novedad que introduce Romero) perder toda voluntad o autonomía, rendirse a la barbarie de la uniformidad (mientras la carne se pudre con las vigas de nuestras prisiones en las que hemos elegido morar).
Isidoro Feria
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
10 de junio de 2016
16 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
De gran condensación dramática (todo ocurre en una sola noche) y un onirismo absoluto, fascinante e imprevisible, como si la historia fuera la pesadilla que tiene lugar a lo largo de una febril noche, evocadora y sugerente en su elemento sobrenatural, de un barroquismo delirante, una atmósfera gótica y un horror metafísico que dicta sus propias leyes, sin apenas sangre ni efectismos, desprovista de cualquier soporte prosaico, fraguada a base de presagios y alusiones, de pistas falsas, de desvíos hacia ninguna parte, de señales prodigiosas en donde permanece la ambigüedad, la película resulta ser una suerte de filigrana única de extraordinaria brillantez, impresionante uso del color y puesta en escena exquisita, que actualmente resulta incluso más admirable y asombrosa que en su día.
Isidoro Feria
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
22 de septiembre de 2016
14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Elegíaco y tierno homenaje al oficio de cómico (cual reivindicación de la labor de este oficio bohemio y nómada) en el que la amargura y la comedia se combinan en una apasionante reflexión que indaga en la verdad de las mentiras y el arte de contar historias y que el director retrata con tanto patetismo como sentido del humor.

Más allá de su apariencia de relato clásico y naturalista el filme nos propone una moderna consideración sobre la memoria y la evocación del recuerdo, así como un interesante juego entre realidad y ficción: poco importa lo que es verdad y lo que es mentira; al final de la vida, lo único que importa son los recuerdos, ya sean reales o imaginados.

Las magistrales actuaciones de José Sacristán, Gabino Diego y Fernando Fernán Gómez brillan por su inspiración. Homenaje, pues, al teatro y al mundo de los intérpretes, pero también un canto a la libertad y una crítica a la
descorazonadora sociedad del momento, que da la espalda al teatro en pos de nuevas formas de entretenimiento.
Isidoro Feria
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 10 19 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow