12 Motivos por los que no te puedes perder Misfits
1. El primero: Nathan Young, el personaje más descarado que ha parido la televisión inglesa, dejando a Cook (Skins) a la altura del betún. Pero no sólo es el más descarado, es el más carismático, divertido, “salidorro” y a la vez encantador. Lo amarás o se convertirá en tu pesadilla.
2. Por pasar del drama a la risa en segundos.
3. Porque esta serie no se atreverían a hacerla ningún canal americano, y mucho menos español. Habrá momentos que seguro que pensarás ¿En serio esto se puede decir y hacer en la televisión británica?
4. Por el acento “choni” de Kelly (verla en V.O.)
5. Por ser más irreverente que Skins y llegar a un público más adulto.
6. Por burlarse de su propio género.
7. Ellos no son superhéroes, son delincuentes juveniles con poderes.
8. Porque los bueno y corto, dos veces bueno (seis episodios por temporada).
9. Si la primera temporada era buena, la segunda es magnífica.
10. Por esos temazos que suenan de fondo ( Joy Division, Air, Klaxons, Prodigy, The Velvet Underground, Blur…)
11. Una fotografía magistral recreando los suburbios de clase baja de Bristol
12. Cuando llevas dos minutos viéndola y sale el opening con The Rapture sonando de fondo habrá algo que te dirá: esta es LA serie.

La serie está enfocada a un claro público adolescente (más femenino que masculino). Si tienes entre 13 y 25 años y eres chica, pues te gustará.

La trama se centra en la vida de unos "pijos" del Upper East Side de NY y sus maravillosas vidas. Intenta ser un poco lo ricos también sufren, pero el espectador se queda con lo guapos que son todos y el exito y dinero que tienen, deseando ser como ellos y pensando que mierda de adolescencia tuvo (o tiene).

Los capítulos son estilo “the OC” y la banda sonora también incluye grupos “indies”. Pero os confesaré por qué le pongo un 7 a Gossip Girl: por ese personaje secundario llamado Chuck Bass. Es un tío que representa que tiene 17 años, su papá tiene un hotel de lujo, se droga y viste con pajarita y batines de seda". Al principio te da un repelús tremendo, pero es el personaje con las mejores frases de la serie y el actor es el único que convence. Lo pintan como el malo, pero cuando él está en escena los guapitos se vuelven invisibles.

Si te gusta la ropa de marca, los cotilleos, una serie poco pretenciosa, con jovénes guapos y ricos esta es tu serie.

El argumento lo improvisan sobre la marcha cada temporada y respecto a los episodios: la primera temporada vale la pena, la segunda ya no saben qué hacer y nunca llevan las situaciones al límite.

Lol es una decepcionante película con la que engañan vendiéndotela como la Juno francesa. Todas las situaciones que plantea están ya más vistas que el tebeo: jóvenes, primeras veces, institutos... Los tíos van todos peinados con un look songoku-emo super raro (¿eso es moda entre los franceses?).

Retrata las “difíciles” vidas de unos niños de papá- modernillos-apijados de París. No hay intriga, sólo situaciones unas veces divertiditas, otras ya cansinas. Te importa un pimiento que la protagonista rompa con el tío ideal, porque sabes que al final van a volver y todo va a terminar como en las pelis Disney (con número musical incluido).

Skins es una serie “teen” con un buen guión, que se ríe de los tópicos creados por su propio género y hasta aprovechándose de ellos para crear situaciones cómicas y dramáticas (de verdad).

Sí, los personajes están estereotipados (hay el amigo del cabecilla, la guarra, el gay, el moro, la borde, el salidorro y el cabecilla).Y sí también hay el sexo, las drogas y los líos amorosos de siempre. Pero Skins lo hace creíble sin necesidad de recurrir al escenario de las aulas y no como tantas series que tan bien conocemos.

Los actores son buenos y encima tienen la edad que representan (que esto después de Andrea de Sensación de Vivir o Ryan de the OC se agradece). Lo positivo es que los capítulos no son eternos como las series españolas (que meten escenas para rellenar la hora y pico que duran). Todo en cada escena y plano tiene un sentido en la temporada. Los diálogos y situaciones son cojonudas y hasta llegas de desear vivir en Bristol para tener un grupo de amigos como ellos: sin Yolis ni chulillos de barrio.

La música y la fotografía de la serie ayudan a crear una atmosfera distinta, dónde los adultos están más locos, salidos y tarados que los mismos protagonistas adolescentes y dónde pasas de risas a llantos sin forzar el guión.

Si tienes entre 14-19 años y sigues sin poder soportar Fisica o Quimica o los niñatos de El Internado, puede que Skins te sorprenda.

Un director de tercera con nombre de narcotraficante colombiano ha hecho un atentado al cine y al buen gusto. Como bien ha dicho Zelda, no se salva ni el apuntador, todo es una horterada horrorosa. Postal cutre-salchichera de Barcelona para niñas preadolescentes yankees que llevan botas peludas de pelo rosa. Que a ellas les gustara se lo perdono (eran jóvenes), a los productores que metieron la pasta no.

Lo mejor: que nunca se estrenó en el cine y así muchos padres se ahorraron el dinero y una tortura de dos horas sin poder ver el sol.

Lo peor: que no tuvieron suficiente e hicieron una tercera parte.