Tengo 28 años y he de decir que me parece injusta la calificación de las votaciones. No sé cuál es la media de edad de esta web pero no se trata de valorar la calidad de la animación (año 74) sino de comprender los valores que transmite esta serie. Por eso, no es sólo la apreciación nostálgica que tengo hacia la misma.

Por supuesto, Heidi se queda en bragas (en sentido figurado) ante 'La tumba de las luciérnagas', de obligado visionado para aquel que guste del género de animación.

Quizás algunos la tachen de ñoña (que en parte lo es) pero sólo hay que enchufar la tele un sábado por la mañana y ver la cantidad de dibujos actuales (Bob Esponja, Pokemon, ...) que no son para otra cosa sino para educar a una generación de niños imbéciles que no valoran ni la amistad, ni la naturaleza, ni la bondad ni el respeto hacia otros seres humanos.

Salido de una operación y consumidas varias películas de cine "raro" me he encontrado con esta joyita desconocida para la gente que bebe del mainstream. No hago ascos a casi, repito casi, ningún tipo de película, puedo ver Transformers y, sin embargo, me encanta el cine clásico y el cine independiente que no lleva la bandera de independiente en su clasificación (falso cine independiente).
La moraleja, aunque esté muy trillada: "la belleza se encuentra en el interior". Soy fan de la cultura oriental aunque no tenga mi piso amueblado al estilo zen pero sí soy "usuario" de anime y mangas y si alguna vez cojo un pellizquito no dudaría en viajar a Japón. La aparición del vecino japonés (no spoileo) con sus aires de bondad y de intelectualidad me ha sorprendido gratamente.
La niña, que al principio me parecía algo repipi, me ha llamado la atención al observar cómo transcurren sus días y el entretenimiento diario al que se somete con esa parsimonia y tranquilidad.
No es una película para dormirse porque no la considero lenta pero tampoco es acelerada, su ritmo es el perfecto para lo que realmente quiere transmitirse: sin prisa pero sin pausa.
Para terminar, un bravo por los ambientes hogareños elegidos y las obritas papirofléxicas y pictóricas de la niña.

No cabe duda de que algunos tenéis Allenitis aguda. Yo la tenía hasta 'Vicky, Cristina, Barcelona' pero ya se me ha curado. Soy gran admirador del sr. Allen, me gustan todas sus películas: comedias, dramas, pseudodocumentales,... pero esto, por Dios, la cosa no funciona, machote.
La película comienza bastante bien, se ve pretenciosa, pero a los 10 minutos me digo: ¿qué sinsentido más grande? La película sigue, diálogos sin norte, surrealistas, pero surrealista de fumar marihuana. Hay una escena nueva... un pelín de frescura ¡bien!...a los 2 minutos... volvemos a lo mismo... y cuando al fin salen los créditos del final... menos mal... vámonos de aqui, chata: encima bronca de mi mujer por tirar el dinero. ¿Qué quieres que haga amor mío? Tenía Allenitis, no puedo ser objetivo, quiero ver que esto es arte, que no es una mala peli sino que hay que verla desde una perspectiva distinta porque es Woody Allen, hay que estudiar los diálogos, ver que son ingeniosos, ver que la palabra 'gusano' (lo siento, medio spoiler) tiene un sentido profundísimo, ver la historia desde un sentido por encima de los demás imbéciles analfabetos que van a ver películas para no pensar mucho, claro ¡me estoy volviendo subnormal y ya no entiendo las pelis de Woody!
He leído en las críticas que 'Woody vuelve a lo que era, comedia de las clásicas, bla, bla,...' ¡Un mojón de mono! No tiene nada que ver con 'Granujas de medio pelo' con 'La maldición del escorpión de Jade' y muchísssssimo menos con 'El dormilón'... ¡hay que quemar a ese filmaffinitymaniaco en la hoguera por tal herejía!
Sr. Woody Allen, escúcheme, hace algunos años, cuando me casé, estuve a puntito de ir de viajes de novios a Nueva York y uno de los motivos era ir a verle tocar el clarinete en el club de Manhattan con tal de sacarme una foto con mi ídolo del cine. Vamos ya con 3 batacazos: 'Scoop', ' Vicky, Cristina, Barcelona' y 'Si la cosa funciona' después de la grandísima 'Match Point'. Con esto, podemos llegar a la conclusión de que todavía tiene grandes ideas para el drama, que las comedias las hagan otros... si su fin en la tierra es hacernos llorar en lugar de reir pues... ¡póngase serio, hostia!

Transcribo el correo que le escribí a un colega con la crítica:

La vi ayer. Bueno... no estuvo mal pero teniendo en cuenta la perfección de 'Enterrado' ésta se ha quedado en buenas intenciones. La película muy interesante hasta que... (sigue spoiler)

Señores, ¿por qué cuando leo las críticas de una película 'diferente' siempre tengo que leer a algún desaprensivo comparando la película con alguna de Lynch y, en este caso, con Satoshi Kon? Sinceramente, me toca los cataplines. Una cosa es, ya no llamemos innovar pues no hay nada nuevo bajo el sol, sino sencillamente hacer algo distinto, y otra cosa es fumarse 2 gramos de metanfetamina (ahora que estoy viendo 'Breaking Bad') y ponerse a escribir un guión. Sobrevalorado Kon para aquellos que no han visto anime ni leído manga en su puñetera vida y se sorprenden por ver que con 'dibus' también se pueden contar historias buenas (y también mediocres). Y no me hables de 'Paranoia Agent' de Kon pues hace honor redundante a la primera palabra de su título. A ver si aprendemos a distinguir entre FANTASÍA y PARANOIA/SURREALISMO.

No me animaba mucho el ver una historia tan gay (en sentido femenino, no peyorativo) como de bailarinas de ballet y, ojo, gozo con la música clásica. Pero me atreví y fui a verla con mi señora al ver 5000 votos en DOS DÍAS y 7,9 de nota media.

En 'Cisne Negro' hablamos de fantasía, por supuesto, sin tintes Disney. Y si la fantasía se observa desde un prisma surrealista hablamos de que en esta pelicula la fantasía está controlada al 100% porque resuelve al 100% todos los momentos de 'confusión' y no queda cabo suelto a la interpretación o ambigüedad.

Y, amigos, desde 'Origen' no estoy en un clímax cinematográfico en el que el cerebro está a punto de estallarme y, es más, los sentidos a flor de piel: Tchaikovsky 'pegando' en los bafles del cine, imágenes preciosas de danza, puesta en escena acojonante y como resultado una gran EMOCIÓN en plan: "Joder, como esto siga así voy a llorar de lo que estoy sintiendo en este momento".

Por cierto, Natalie, ahora sí me creo que el Oscar es tuyo.