Al margen de absurdas comparaciones con Titanic (por el duo protagonista) o American Beauty (por ambas ser obras de Sam Mendes), Revolutionary Road resulta ser una preciosa película que habla de cosas interesantísimas. A veces en la vida, alguien, un amigo por ejemplo, te cuenta una historia o una vivencia y te parece un rollo, sin interés; por otro lado, existen personas interesantes (quizá tu abuelo, o un profesor, o tu tío) que casi siempre te cuentan cosas interesantísimas, curiosas, que invitan a la reflexión o se alejan de lo vulgar. De ser persona, Revolutionary Road estaría en este segundo grupo.

Poco importa que los protagonistas sean un matrimonio (podían haber sido dos amigas, dos socios, o un padre y un hijo), poco importan el desenlace, y las idas y venidas sentimentales y poco importa las apariciones del demente hijo de Kathy Bates (algunos reclaman mayor peso para su personaje, como si el loco les hicera gracia, creo que no han entendido nada de la película...). El verdadero mensaje de la película es la dificil cuestión de cómo elegimos vivir nuestra vida, y cómo la vemos; y todo lo que acontece en la película es una excusa al servicio de este mensaje.

¿Es una locura abandonar tu vida por conocer nuevos lugares? ¿Es de dementes dejar tu trabajo en una multinacional por vivir de pueblo en pueblo pintando retratos? ¿O la verdadera locura es invertir tu vida (sólo tienes una) y tu tiempo en algo que no te gusta? ¿Quién ha escrito las reglas? ¿Ser valiente es ser capaz de romper con todo, o por contra no eludir tu responsabilidad y ser fiel a un trabajo que odias pero necesitas? ¿En ocasiones miramos hacia otro lado porque el precio de la felicidad es demasiado caro? ¿Seguimos con nuestras vidas por conformismo? Todo esto y mucho más se pone encima de la mesa en Revolutionary Road.

Al margen de esta filosofada, que estoy seguro me perdonareis, la película es preciosa en su factura: bonita fotografía, el viento, la música y Kate Winslet (está preciosa); que tanto ella como Leonardo DiCaprio son grandes actores es un secreto a voces (yo ya me dí cuenta en Titanic, sí, esa película que todos dicen odiar). No me parece un film en absoluto lento, las dos horas de metraje pasaron como diez minutos; tampoco reiterativa, al contrario, y me repito, muy interesante. Todo está contado en el ritmo y estilo que procede.

Para acabar, decir que muchas veces he sentido que en esta sociedad inundada de centros comerciales, políticos incompetentes y mentirosos, seres insolidarios (yo el primero), rebajas, chalets en las afueras, gente que se muere de hambre, gente que se muere de asco etc..., que yo y mi novia, eramos especiales, que estabamos un poco por encima de toda esa mediocridad (aunque sólo sea por lo que nos queremos), que nos espera algo más y que somos diferentes. El día que tenga la certeza de que esto no es así, que sólo soy una infeliz pieza más del puzzle, me sentiré tan desdichado como April.

Lo primero, que estoy bastante hasta los huevos de los críticos: había leído que la película era más bien malilla, con demasiada violencia, muy gore, una adaptación muy personal de aquella época... Que chorradas, no tienen ni puta idea; eso es así. Creo (estoy convencido) que la violencia y sangre que aparecen en pantalla son las lógicas cuando Mel Gibson cuenta la historia que cuenta acerca de una civilización primitiva como los Mayas. Por culpa de los críticos (por hacerles caso) a veces me quedo sin ver buenas películas en el cine (yo la he visto en dvd y seguro que gana mucho en la gran pantalla, si no se te sientan al lado algún gilipollas, que esas es otra...).

Por otro lado, durante el noventa por ciento del metraje, Apocaliypto me ha parecido un peliculazo, una obra maestra vamos. Visualmente espectacular, con un ritmo trepidante pero sin caer en un barullo de acción, una historia interesantísima que engancha desde el primer momento; está muy bien hecha, eso es irrefutable.

Para mí pierde un poquito el final (la escena de la playa), la banda sonora (adecuada pero más vista que el tebeo, una mezcla de Braveheart y Gladiator) y casi nada más. No sé en qué formatos se edita, pero yo la he visto en Maya (tiene cojones la cosa) con subtítulos en español y la cosa gana bastante.

Así que yo creo que los críticos deberían ser un poco más honrados aunque les saque de sus casillas que el bruto de Mel Gibson haga buenas películas. Qué le vamos a hacer, hay que reconocerle el mérito al tío. Mi nota 7,454 (como los pedantes que ponen decimales a sus votos, me pregunto cómo lo haran...).

Mi concepto de la situación vital que debe atravesar un director antes, durante y despues de crear una película se asimila, y mucho, a lo que expone Nine. Ser absorbido, obsesionarse, bloquearse, huir. Supongo que cuando uno crea, como artista, se abandona a sí mismo, y se pierde. No lo sé por experiencia propia, ya que tengo una profesión de lo más banal, pero entiendo que debe ser tal y como le pasa a Guido.

Visualmente impactante y con un ritmo brutal, Nine es un musical que no es tal. La historia de nuestro director Guido (alter ego de Fellini), genialmente interpretado por Day-Lewis, se intercala con los números musicales, que siempre aportan algo a la historia. Sin embargo lo más interesante es lo que se nos cuenta de la vida del protagonista.

Guido sigue siendo el niño que se inició en el sexo con una prostituta, que pide ayuda a su madre, que se refugia en su esposa y su amante, siendo incapaz de elegir entre dos caramelos. Un niño grande que se ve obligado a asumir responsabilidades sin saber cómo, perdido. Y lo peor de todo, no tiene guión para su maldita película. Y todo esto se nos cuenta en una película que supuestamente no tiene guión. Pero todo fluye en Nine.

Day-Lewis está inmenso, pícaro y atormentado, lo borda. Dentro de las féminas destacaría a Judi Dench, que logra un personaje sólido, a Cruz, que tiene entre manos el personaje más jugoso y al que dota de muchísima sexualidad, y sobre todo Hudson, que me ha encantado, está guapa, sexy, divertida, dulce y elegante; su número musical es sin duda el mejor. Grande Hudson está vez.

No me gusta el cine de Marshall, no me gusta Kidman, ni tampoco especialmente los musicales, pero Nine me encanta. Es ser mediterráneo, dudar, bailar, cantar, sufrir, amar, el sexo, ser niño, desear, echar de menos, sentir.

Ser italiano, supongo.

Una novia para dos responde al típico patrón argumental de comedia romántica (es un género que me gusta bastante); se diferencia de otras comedias románticas por lo asqueroso de su forma y mensaje: sé ruin, se mala persona, engaña a las mujeres, y si te enamoras de una de ellas, haz como que has cambiado y ella te amará. En fín...; alguno/a se va a echar las manos a la cabeza, pero si yo fuera mujer me cagaría en la madre de los responsables de esta película. Ya lo he dicho.

En algunos momentos de la proyección me he sentido indignado y con las tripas revueltas; el personaje interpretado por Alec Baldwin es absolutamente asqueroso y repugnante. Se trata de un viejo verde que presume de manera absolutamente explícita de sus conquistas. Sin ahorrarse pelos y señales. Y las lindezas que se regalan la pareja protagonista en los últimos cinco minutos de película es insultante para los que creemos en el amor y en los sentimientos entre personas (esto no es spoiler eh!).

Porque esa es otra, Una novia para dos rebosa mal gusto por los cuatro costados; y la mayoría de veces mal gusto del que da vergüenza ajena. En serio, no tiene ni puta gracia que un tío de 50 años con barriga cuente con todo lujo de detalles como ha copulado con una chica que tiene la mitad de años y el triple de atractivo físico que él. Ya de paso comentar que en toda la película no sale ni una sola tía que no este buena... sospechoso.

Entre sus puntos fuertes destacaría la escena de Jason Biggs en la peluquería, el follonazo que monta el protagonista en la boda y algún momento de las citas. En definitiva cuatro o cinco veces que te ríes a gusto, eso está bien; esto no significa que sea una buena comedia, porque si la pantalla hubiera estado permanentemente fundida en negro y cada 15 minutos hubiera aparecido Chiquito de la Calzada para contar un chiste, el efecto hubiese sido el mismo y no diríais que eso es una peliculón.

Otro mensaje de la película: si no ligas es que eres gilipollas o buena persona. El protagonista entra en un bar y todas las mujeres que hay le guiñan un ojo (todas ellas hasta arriba de silicona y con diez kilometros de piernas); posteriormente elige la que más le gusta, se acerca y la insulta (prometo que esto es cierto); instantes después estan en la cama. Como la vida misma. Mi amigo que me ha acompañado a ver la película y que no se come un colín, se ha indignado y ha estado a punto de abandonar la sala.

Le doy un cuatro; por méritos propios quizá merece menos pero como me he entretenido pues le doy un regular, yo que sé... Fijaos si esta película se olvida pronto, que he entrado en Filmaffinity a escribir mi crítica dos horas después de salir del cine, y no recordaba el título exacto; he tenido que buscarla en la sección Películas en cartelera. Casi nada...

En el spoiler doy unos consejos cívicos para acudir a las salas de proyecciones cinematográficas mayormente conocidas como cines.

Para mí, la saga Alien se compone de "Alien, el octavo pasajero" y "Aliens, el regreso"; tacho pues de la lista Alien 3 (por estropear el trabajo de Cameron), Alien resurrección (no hay por donde cogerla) y las tonterías de Alien versus Predator. Haciendo esta criba, es una de las dos o tres mejores sagas llevadas a la gran pantalla.

En lo que se refiere a esta película, todo está más que bien; la pelea entre las madres (Ripley y la reina), el entrañable Bishop (aunque no tenga entrañas), los marines, los aliens, la adorable Newt... Cameron recibe el testigo de Scott tomando la nave auxiliar del Nostromo y conduciendo a la teniente Ripley a un mundo que ya no es el que dejó. Todo le obliga a volver a enfrentarse a sus fantasmas. Volver al lugar donde todo comenzó. Acompañada por unos marines que la protegeran. Pero como comenta Newt (única superviviente de la colonia): "Eso no supondrá ninguna diferencia".

Poco más me queda que decir sobre una película que es capaz de transmitir tensión y desasosiego en una proporción similar a su predecesora. Lo más importante no son las explosiones ni los ácidos, sino la lucha por la supervivencia, y la esperanza. Supongo que habrá muchos amantes del cine que no se han acercado a esta saga por huir de la típica película de monstruos vacía. Estas no lo son. Nada que ver. Cine de primer nivel.

Teniente Ripley mis respetos, sepa que es usted uno de los mayores iconos de la Historia del cine. Obra maestra.