Serie televisiva en la que los créditos de cabecera crean unas espectativas que luego no se cumplen. Lo que empieza pareciendo una buena serie de suspense y misterio acaba siendo una previsible serie familiar para ver un sábado por la tarde. Van Dyke padre (el desollinador de Mary Poppins) y Van Dyke hijo interpretan capítulo a capítulo a un doctor que junto a su hijo, también en la ficción, que es policia investigan algunos crímenes ayudados por una forense y otro médico residente de urgencias. Para pasar el rato sin mayores pretensiones.

Burt Lancaster hace una interpretación del saboteador Labiche magistral, los demás actores, muy bien escogidos, le secundan de una forma admirable, la historia, que está basada libremente en "Le front de l'art" de Rose Valland (miembro de la resistencia francesa) es muy buena y la dirección estuvo a cargo del genial John Frankenheimer. ¿Qué más se puede pedir? Una película para ver y admirar más de una vez.

Con un argumento un poco exagerado y una interpretación brillante por parte de los actores se consigue sacar adelante esta película un tanto folletinesca, muy popular en su momento, que hoy día no puede soslayar el paso de los años. Para pasar una agadable tarde llorando a moco tendido.

Película con una primera parte tediosa y lenta y una segunda más interesante y con más ritmo con un resultado de conjunto regular. En mi opinión, peca de excesivo metraje. Tiene imágenes memorables como la del barco atravesando la bahía con la ciudad iluminada al fondo o las recreaciones de los animales prehistoricos. Con todo se hace pesada. Para incondicionales del mono gigante.

Otro trabajo de Wayne interpretando el papel de jefe de un grupo de hombres que se ganan la vida realizando un trabajo peligroso, en esta ocasión, extinguir incendios en pozos petrolíferos. Muy similar al papel que realizó en "Hatari" aunque cambiando los animales por el fuego. Para pasar un rato entretenidos y nada más.