A Voluntary Year (2019)

La pareja de directores alemanes Ulrich Köhler y Henner Winckler nunca habían trabajado juntos. Ambos tienen varias películas en solitario. La película que nos presentan es su retrato de como el patriarcado afecta en una joven con bastantes dudas sobre cómo afrontar su vida. La cinta formo parte de la Sección oficial del Festival de cine de Locarno. Aquí en nuestro país tuvo su presentación oficial en el Festival de cine de Sevilla dentro de la Sección Las Nuevas Olas y ahora la podemos disfrutar en una nueva edición del Atlántida Film Festival dentro de la Sección Generación.

Nos cuenta la historia de Jette, una joven bastante indecisa que decide (o es prácticamente obligada por su padre) pasar un año como voluntaria en Costa Rica. La película empieza con una escena del padre y de la hija camino al aeropuerto. El hombre es bastante impulsivo y le gusta tener todo bajo control. Jette sale con Mario, un joven que no cuenta con la aprobación del padre.

De camino al aeropuerto, al padre se le mete en la cabeza que su hermano está en problemas y por eso decide hacer una parada para ir a su casa y comprobar que todo está bien. Al no abrirle la puerta, decide tirar la puerta abajo. Es su forma de ser y no lo puede remediar. Como el hermano no termina de llegar, aparece Mario, el novio de Jette que se ofrece a llevar a la joven al aeropuerto para que pueda coger el avión. Pero durante el camino se darán cuenta que no se pueden separar y Jette nunca cogerá ese avión.

La cinta es un fiel reflejo de como la juventud actual también sabe rebelarse y tomar sus propias conclusiones. Los dos jóvenes deciden emprender una aventura en coche durante unos días. Las ubicaciones de la película son mínimas, casi todo transcurre en una casa o en un coche. A medida que va pasando la trama vamos viendo como Jette se harta que los hombres tomen decisiones por ella.

Para mi gusto la película se deja ver, tiene cosas interesantes, el guion carece de alguna laguna y las distintas subtramas que van surgiendo creo que le perjudican más que le benefician. El trabajo de los actores me parece correcto y la ambientación está muy lograda.

Lo mejor: El ambiente atmosférico que se forma en algunos momentos
Lo peor: Las subtramas y los giros que van surgiendo le perjudican.

Jette es una adolescente alemana que, como muchos chicos de su edad en su país, decide, pegarse un año sabático en Costa Rica. La decisión no la ha tomado ella sola: su padre, que entiende que la vida en su pueblo natal no es lo suficientemente estimulante para su hija, lo ha organizado todo para conducir a Jette hacia la vida adulta, pasando antes por una experiencia en la otra punta del planeta, donde la chica tendrá que desenvolverse sola en un país extranjero con otra lengua y otras costumbres.

A voluntary year no es una película de sobresaltos. Es una película sobre las diferentes etapas de la vida, sobre amor, sobre Alemania, sobre la vida de personas ajenas a nosotros a las que el director nos acerca con mucha verdad, sensibilidad e inteligencia. No es desternillante, pero consigue la carcajada espontánea del espectador. Nos convierte en cómplices de la historia y nos lleva sutilmente a la Alemania actual. Quien conoce bien este país se siente totalmente identificado con el carácter alemán, con su civismo y los puntos flacos de aquellos que tienen todo organizado en la vida.