Anatomía (2000)

En una ciudad pintoresca, Heidelberg, situada junto a un río precioso, con un centro histórico digno de visitar, se celebra uno de los mejores cursos de medicina. Allí se reúne la crème de la crème de la anatomía alemana. No hablo de Claudia Schiffer, sino de los futuros forenses alemanes, la élite estudiantil en dicha especialidad. Franka Potente, siguiendo los pasos de su abuelo, un brillante médico, acudirá con toda su ilusión a este curso de verano, pero pronto se dará cuenta de que los fiambres con los que trata le son conocidos.

‘Anatomia’ es una producción alemana cuya dirección corre a cargo de Stefan Ruzowitsky (el tío que se llevó el Oscar de habla no inglesa por Los Falsificadores) y que combina en su historia un poco de intriga, algo de acción y una pizca de terror. Fiambres, sectas ocultas relacionadas con el nazismo, un par de psicópatas abriendo en canal a todo dios a golpe de bisturí y una Franka Potente muy testaruda empeñada en desmontarles el divertimento. Es un film sin altas pretensiones, pero que te entretiene la noche. Se deja ver, está por encima de la media dentro del género.

Aunque también podría titularse:
"Seccionando terror preadolescente para crear el engendro perfecto"
o "Biopsia de la materia gris de quienes consumaron el aborto"
o "Diseccionando las causas del 5'2: Procedencia europea o demasiado fan de Franka Potente suelto"
o "Como extirpar los principales tópicos del teen americano y exportarlos a Europa"
o "La gilipollez crónica de los asesinos de turno remata la faena"
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Y así podría seguir mucho tiempo.

Aunque creo que bastará con hablarles sobre un film que repite todos los esquemas vistos: Protagonista intrépida investigadora, muertes de ex-compañeros que harían sospechar a cualquiera sobre una conspiración judeomaseonica, diálogos de auténtico espanto no aptos para ninguna escuela médica prestigiosa, increible comportamiento del dueto asesino que actúa con total coherencia para no dejar cabos sueltos, secuencias de gore maquillado para el espectador más impresionable..
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Y así podría seguir mucho tiempo.

Quizá entretenga a unos pocos, porque debo reconocer que su primera hora se me pasó volando, pero poco más se puede hallar en "Anatomía" que verdaderamente haga disfrutar al verdadero aficionado de cine de terror.
Concluyendo: Pánico estudiantil de tercera divisón.