Un poco zombie (2012)

La productora canadiense Cave Painting Pictures, también se ha solidarizado con la reciente costumbre de elaborar zombimedias. No es difícil imaginar los motivos, películas pensadas para llegar a un mayor número de personas y debido a los lucrativos beneficios que éstas obtienen es difícil que dejen de hacerlo, al menos de momento. Producciones de marcada orientación comercial, con el claro objetivo de no ofender la retina de ningún espectador. Aunque no alcance el humor irreverente de DeadHeads, ni tampoco esté a la altura de la suprema Shaun of the Dead, A Little Bit Zombie es un indudable exponente de este fenómeno. Premiada en festivales tan prestigiosos como el Fright Night de Kentuky, también se ha exhibido en la Brigadoon del Festival de Sitges 2012, con una buena acogida.

Casey Walker aborda su primer trabajo como director y el resultado dista mucho de ser malo. Mediante una puesta en escena al más puro estilo de las sitcom americanas, el propósito es hacer de esta película un producto muy digerible y casi apto para todos los públicos. Christopher Bond y Trevor Martin, creadores del famoso musical Evil Dead, son los encargados del guión. Sin profundizar demasiado en los personajes, logran arrancar sonoras carcajadas a base de enredar cada vez más, las hilarantes situaciones que padecen los intérpretes. Igual que la antes mencionada DeadHeads, el argumento está enfocado desde el punto de vista de Steve, el zombie protagonista. Con el propósito de buscar la empatía hacia el pobre infectado, el dúo de guionistas llevará a Steve a un sinfín de circunstancias, cada vez más disparatadas.

Siempre ayuda contar con un reparto solvente para conferir cierta relevancia a una producción. El protagonista Kristopher Turner, conocido por su participación en multitud de series made in USA, realiza un trabajo notable. También Crystal Lowe que ya viéramos en Camino Sangriento II, interpreta de forma correcta a Tina, la ilusionada prometida de Steve. Con trabajos en filmes de la talla de Watchmen o 2012, el veterano actor Stephen McHattie, da vida a Max un cazador de zombies obsesionado con exterminar a las desdichadas criaturas. Y como no mencionar al corrido actor de producciones zombie, Shawn Roberts. Ha aparecido en Diary of The Dead de George A. Romero y en Resident Evil: Ultratumba. Aquí caracteriza a Craig, el fanfarrón amigo de Steve.

Tina y Steve van a ultimar los preparativos de su próximo enlace, en una cabaña perdida en las montañas. En compañía de una pareja de amigos, están dispuestos a disfrutar de unas inolvidables vacaciones. Todo se complica cuando Steve sufre la picadura de un feroz mosquito y comienza a padecer síntomas de necrosis y mortificación. En un ridículo intento por mantener la compostura, Steve deberá lidiar con su nuevo estatus, mantener la relación con su futura esposa y evitar el acoso de un obstinado cazador de muertos vivientes.

A pesar de ser un producto con clara vocación mercantil, la calidad más que aceptable en el apartado técnico y una digna labor de los efectos especiales, hacen de A Little Bit Zombie una buena película de humor. Entretenimiento y diversión sin complejos para disfrutar de una agradable velada de cine, enfocada a espectadores sin demasiados anhelos.

http://www.terrorweekend.com/2012/10/a-little-bit-zombie-review.html

Una primera hora totalmente prometedora, con personajes bien planteados, efectos decentes, humor negro, tonterías adecuadas, actuaciones (dentro de este género, claro) bastante pasables, y algo muy prometedor en su comienzo, pero a partir de la mitad del metraje, todo cambia radicalmente para acabar siendo una chorrada alargada, de diálogos brillantes y cañeros a sonrisitas y grititos estúpidos. De todas maneras, se agradece el planteamiento a preguntas tontas como: ¿si un mosquito pica a un zombi, es un mosquito zombi? y si...¿el mosquito zombi te pica, te vuelves zombi? ¿y si un humano muerde a un zombi, lo vuelve humano? En fin, tonterías divertidas dentro de este género tan particular.

Hablando de un conejito de mascota, uno comenta que se comen sus heces, y el amiguete que se despierta y pregunta...: "¿de qué estais hablando, de Alemania?", y varios detalles del estilo que harían las delicias de los más irreverentes y afines al humor negro, irónico y bestia, pero, como dije, se acaban pronto las ideas, y se convierte en una pamplina sin gracia, encadenando escenitas patéticas.

Por el comienzo un 6, por la última hora un 2, redondeo con un 4.

Wolf.