Another WolfCop (2017)

Y a las 01:00, ya con una actitud distendida, desenfadada y ajena a la búsqueda de nada, afectada incluso levemente a nivel etílico, retorné con los muchachos a la Sala 1 para visionar la secuela Otro hombre lobo policía/Another WolfCop, comedia canadiense dirigida por Lowell Dean. El pueblo de Woodhaven se vio sacudido por una ola de popularidad mediática producida por los anuncios de un misterioso e inquietante hombre de negocios (con un innegable parecido físico a Robbie Williams) y su cerveza Chicken Milk. Esta bebida produce reacciones extrañas en la gente, en un caso que merece los esfuerzos del cuerpo de policía y de su agente más popular: Lou Garou, que en las noches de luna llena se convierte en un hombre lobo policía.

Viendo lo que reza las frases en el cartel de la película que nos ocupa hoy “el brazo peludo de la ley” o “las secuelas son una enfermedad, conoce la cura” sobre una versión “lobizada” de la película Cobra de George Pan Cosmatos, protagonizada por Sylvester Stallone, queda más que claro que en esta segunda parte de la divertida WolfCop (2014), el leitmotiv principal es el humor, sigue habiendo gore, a salpicones y borbotones, pero lo que hace a esta secuela mejor incluso que la primera es la cantidad de bromas con mala leche intercaladas una tras otra, estamos sin duda, ante una de esas locas películas que tanto nos gusta para compartir con los colegas y muchas birras, porque el cine, también es entretenimiento y diversión.

Un misterioso empresario con malvadas intenciones comienza a comercializar con fuerza entre la población de Woodhaven un nuevo tipo de bebida. Esto parece un caso para el agente Lou Garou, quien en las noches de luna llena es WolfCop.

Este despiporre total empieza a todo ritmo con una secuencia de acción y gore a un ritmo trepidante, una carta de presentación genial para esta loca historia escrita y dirigida al igual que su predecesora por Lowell Dean, quien parece haber creado una franquicia con las locas historias de WolfCop, toda una saga que parece se va a convertir en obra loca de culto, todo un ícono donde encontrar una estética ochentera, música genial, humor ácido, gore sin freno ni complejos y un personaje totalmente sorprendente, todo ello compactado bajo la bandera canadiense.

Con prácticamente la misma duración que la primera, esta segunda parte no se enrolla tanto en desarrollar la historia o presentación del personaje, WolfCop en esta entrega es famoso, y aunque se desconoce su identidad es todo un ícono, por lo que ya no hay nada que contar al respecto, quizás por eso, se desarrolla la historia en formato de humor más descarado y basa todo el peso en las situaciones cómicas, diálogos afilados y el gore desenfrenado donde podemos reconocer referencias a películas como Shivers (1975) o Braindead (1992) . En gran parte por la actuación de Jonathan Cherry, quien interpreta al personaje de Willie Higgins el más divertido del film. El resto de elenco, repiten los protagonistas principales y se añaden al reparto como anécdota la aparición estelar de Kevin Smith y el personaje de Serena Miller, que aporta un giro más de tuerca bastante divertido.

Si te gustó la primera no lo dudes ni por un instante, esta segunda parte probablemente te guste más, si no has visto ninguna de las dos te recomiendo un maratón con ambas, buena compañía y las risas estarán garantizadas. Aviso de que se deja entrever la posibilidad de una tercera parte.

http://www.terrorweekend.com/2017/08/another-wolfcop-review.html