Vivir por vivir (1967)

Los sentimientos y los instintos cruzan la singular vida de un reportero, como balas o flechas que impactarán, aunque no sabemos cuándo. La conformidad de la mujer de Robert Coster tiene líneas rojas que quedarán al descubierto cuando las mentiras y la traición ya no sean de baja intensidad y conviertan en irrespirable la convivencia, y la conveniencia.

El exitoso aventurero con nervios de acero, que parece tenerlo todo bajo control, solo es un cascarón de nuez sufriendo los caprichosos embates del encrespado océano del amor, incapaz de tomar una decisión que, a buen seguro, resultará equivocada.
Y es que ese poder querer dos mujeres a la vez, que algunos hombres han defendido a lo largo de la historia, deriva generalmente en el conflicto y la locura, que ya diagnosticara el hispano-cubano Antonio Machín en su "Corazón loco"

Pues a mí me ha parecido una película preciosa, con grandes interpretaciones de Yves Montand y Annie Girardot, con una de las bandas sonoras más bonitas de la historia del cine, obra del gran compositor francés Francis Lai. La música es fundamental en el cine, muchas veces nos acordamos más de la película por la banda sonora que por el film en sí. Aun así, la película es muy digna y muy interesante sobre las relaciones de pareja y de las infidelidades, en este caso masculino cuando se cruza en su vida una guapísima jovencita Candice Bergen.
Destacar también unos bellos reportajes sobre Vietnam, un safari en Kenia o la entrevista a unos mercenarios.
Las conversaciones de pareja entre los protagonistas son muy interesantes.
El final, que obviamente, no voy a desvelar, es muy significativo de la relación dependencia que a veces se crea entre las parejas.