La hija del pecado (1947)

Una mujer termina enamorándose de un mafioso y de repente todo parece que va a ser un amor imposible.
Su madre será la primera que se niegue a aceptar esa relación (tiene sus razones ocultas, pero no importan mucho). Después será el compañero del mafioso el que lo rechace ya que quiere que su socio vuelva a Las Vegas con él (lo mejor de la peli).
A todo esto Burt Lancaster con un superflequillo, de poli, con el coche y la sirena a toda mecha arriba y abajo por la carretera del condado imponiendo la ley.
La película está bien pero las situaciones dramáticas no tienen ninguna fuerza.