Ojos en la noche II (1992)

Segunda entrega de esta saga de thrillers eróticos de Andrew Stevens en que se sustituye a Tanya Roberts por la oxigenada y contundente rubia Shannon Tweed.

Pelín más pulida formalmente que la anterior cinta y con una miaja más de ambición narrativa en la trama y su puesta en escena (se nota que hubo algo más de presupuesto), el segurata experto en desatascar cañerías ajenas en sus ratos libres que protagoniza la minifranquicia, Will Grifith, pasará de lidiar con la pareja de una estrella del rock a hacerlo en esta ocasión con la acaudalada esposa de un político sudamericano expatriado en Los Angeles y amenazado por terroristas.

Aparte de detalles como la sustitución del machacón saxo 'soft-jazz' de la anterior banda sonora por melodías Ńew Age', la novedad más destacable tal vez sea la presencia de un elenco de secundarios mucho más agradecible. Empezando por el amiguete del prota interpretado por Tim Russ poco antes de meterse en la piel de Tuvok, el entrañable jefe de seguridad de la nave en "Star Trek: Voyager" (1995-2001). Tiene cierta presencia en la historia. Y hasta una tórrida escena de sexo interracial nada más empezar la peli, con una enfermera de rotundas hechuras, que hará las delicias de cualquier 'treki' sin prejuicios.

Pero es que los otros dos secundarios que encarnan al político y a su hombre de confianza son dos actores latinos, Richard Chaves y Geno Silva, que no lo hacen nada mal. Y cuyos papeles dotan también a la peli de cierto chiste. Lo mismo que pasa con el final, algo despendolado e inverosímil, pero bastante más original, como toda la cinta en su conjunto, que la primera de la saga.